Inicio Cosas que pasan Descubren el escudo de un guerrero celta hecho de corteza de árbol

Descubren el escudo de un guerrero celta hecho de corteza de árbol

Un escudo de 2.400 años de antigüedad fue descubierto en Enderby, en el condado de Leicester (Reino Unido), por un grupo de arqueólogos de la Universidad de Leicester.

El escudo de madera y corteza, que otrora estaba pintado de rojo y tenía una decoración en forma de tablero de ajedrez, fue desenterrado en el 2015 durante las obras para construir un restaurante a pocos kilómetros de Leicester. Según la datación de radiocarbono, fue elaborado entre los años 395 y 255 a.C.

«Encontrar restos orgánicos de una edad comparable es un gran éxito. Se trata de un objeto absolutamente fenomenal, uno de los hallazgos más maravillosos e importantes a nivel internacional que he encontrado en mi carrera. […] El oro ocupa tan a menudo los titulares, pero ese escudo de corteza es mucho más raro», declaró Julia Farley, curadora del Museo Británico.

El arqueógolo Adam Clapton registra el escudo de Endebry.

Además, la construcción, que consistía en corteza verde reforzada desde dentro con láminas de madera y rodeada por un borde de avellano, representa una «tecnología perdida», sostiene Matt Beamish, de la Universidad de Leicester en un comentario a The Guardian.

“No se ha visto antes, que nosotros sepamos, pero presumiblemente es una técnica que se utilizó de muchas maneras” para crear objetos semejantes, dijo.

Una reconstrucción del escudo completada en la primavera del 2018 mostró que combinaba consistencia y poco peso.

«Solo a través de la experimentación nos dimos cuenta de que podía ser lo suficientemente duro como para protegerse de golpes de las armas metálicas. Aunque un escudo de corteza no es tan fuerte como uno hecho de madera o metal, sería mucho más ligero, permitiendo al usuario mucha más libertad de movimiento», explicó el arqueólogo Michael Bamforth en un comunicado de la Universidad de York.

Reconstrucción del escudo.

El escudo se conserva ahora en la Universidad de York y será trasladado después al Museo Británico.

Fuente: The Guardian. Edición: RT.