La directiva del FC Barcelona tiene un serio problema de comunicación desde la llegada a la presidencia de Sandro Rosell (2010), y después de Josep Maria Bartomeu (enero de 2014). El portavoz del consejo, Josep Vives, anunció al término de la reunión de ayer la salida de Albert Roura, el Director de Comunicación desde septiembre de 2015.
Roura es el quinto dircom que es relevado desde las elecciones presidenciales de 2010 después de Pere Jansà —actualmente está al frente del área social del club—, Ketty Calatayud —también continúa en el departamento de prensa—, Xavier Martín y Albert Montagut.
La salida de Roura se produce después de una semana especialmente convulsa por las diferentes declaraciones sobre la renovación de Messi, circunstancia que ha remarcado la falta de un discurso institucional por el mal funcionamiento del organigrama del Barça. La inestabilidad del cargo incide más en la falta de un mensaje claro de la junta, o en la dificultad de su difusión, que en la profesionalidad de los distintos responsables de comunicación, cuyo protagonismo ha quedado a menudo limitado, sobre todo en en el caso de Roura. La estrategia, así como la opinión de los dircom, no siempre ha sido respetada y, en algún caso, ni siquiera se ha reportado a quienes toman las decisiones en el Barça.
Ante tal situación, la directiva ha optado por no sustituir la figura de Roura sino en formular un nuevo modelo de gestión comunicativa y reorganizar el departamento, que quedará dividido a partir de ahora en dos áreas: una se hará cargo de la comunicación del club, la propiamente corporativa, y estará dirigida por Toni Ruiz, y la segunda se centrará en el apartado deportivo, o deportes profesionales, y será asumida por José Manuel Lázaro. Tanto Ruiz como Lázaro ya llevan tiempo en el Barcelona y se incorporaron con anterioridad a la directiva presidida por Rosell.
La comunicación se integrarán en la nueva área de Marca FCB, cuyo nuevo director —se designará en las próximas semanas— se encargará igualmente de la gestión del posicionamento corporativo y proyección externa del club, así como de las áreas de mercadotecnia, relaciones públicas y protocolo.
“Estamos ante un cambio de modelo”, afirmó Vives. “No hay sustituto para Roura sino que se genera una macroárea con un director de Marca”
Un nuevo auditor
La directiva, por otra parte, designó a EY, antigua Ernst&Young, como nuevo auditor del club en sustitución de Deloitte, cuyo contrato vencía en 2016. EY ya supervisó los procesos de contratación de las actuaciones del Espai Barça.
