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El radiotelescopio de Arecibo en Puerto Rico sufre un serio daño y queda fuera de servicio

Aún no se sabe cuándo el famoso radiotelescopio volverá a operar de nuevo.

El radiotelescopio de Arecibo destaca por su gran tamaño: el diámetro de la antena principal es de 305 metros, formada por 40.000 paneles de aluminio perforado y construida dentro de una depresión. Esta convergencia y curvatura le aportan una gran capacidad de recepción de ondas electromagnéticas.

Desde 1964 ha hecho varios descubrimientos científicos significativos, además de haber servido como fuente de datos para el ya descontinuado proyecto SETI@home, del laboratorio de ciencias espaciales de la Universidad de Berkeley.

El lunes pasado, uno de los cables que ayudan a sostener la plataforma metálica suspendida sobre el gigantesco observatorio, se rompió causando un corte de unos 30 metros de largo en el plato reflector, según reportó la Universidad de Florida Central (UCF). Debido a esto, se ha apagado todo mientras los ingenieros evalúan el daño y formulan un arreglo para el mismo.

Detalle del cable roto.

«Tenemos un equipo de expertos evaluando la situación», dijo Francisco Córdova, director del Observatorio de Arecibo. «Nos centramos en garantizar la seguridad de nuestro personal, proteger las instalaciones y el equipo, y restablecer las instalaciones a pleno rendimiento lo antes posible, para volver al servicio de científicos de todo el mundo».

La Universidad de Florida Central administra actualmente el Observatorio de Arecibo para la Fundación Nacional de Ciencia, en virtud de un acuerdo de cooperación con la Universidad Ana G. Méndez y Yang Enterprises, Inc. La instalación, que alberga uno de los radiotelescopios más potentes del planeta, es utilizada por los científicos para llevar a cabo investigaciones en las áreas de ciencias atmosféricas, ciencias planetarias, radioastronomía y astronomía por radar.

Pero la fama del observatorio se extiende más allá de la comunidad astronómica. Las escenas culminantes de la película de James Bond en 1995, Goldeneye, fueron filmadas allí. Y el lugar también tuvo un papel prominente en la película Contacto de 1997, basada en el libro de Carl Sagan.

Fuente: Space.com/UCF. Edición: MP.