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Expertos detectan microesferas de plástico en lugares remotos del planeta

La contaminación con microplásticos se ha extendido a todos los rincones de la Tierra y por primera vez se han encontrado partículas concentradas en muestras de lugares tan remotos como el Ártico y las montañas Rocosas, a más de 3.000 metros de altura.

Ártico canadiense.

La contaminación por plástico parece no tener límites, desde islas deshabitadas hasta las profundidades océanicas. Y ahora dos exploraciones científicas han encontrado por separado más evidencia de esta preocupante situación.

Plástico en el Ártico

La primera recorrió entre el 18 de julio y el 4 de agosto el llamado Pasaje del Noroeste, en el Ártico canadiense, encontrando, por primera vez en la historia, partículas de plásticos en las muestras de hielo perforadas en el trayecto.

El director científico de la expedición Proyecto del Pasaje del Noroeste, el profesor de la Universidad de Rhode Island (URI) Brice Loose, dijo a Efe que la presencia de microplásticos en las muestras de hielo no es sorprendente pero no era el objetivo del viaje.

«Nuestro objetivo era estudiar aspectos específicos de los efectos de la crisis climática en la región del Pasaje del Noroeste», declaró el científico.

Para ello, el grupo, liderado por los investigadores de URI Alessandra D’Angelo y Jacob Strock, perforó la capa de hielo en 18 puntos en las cercanías de Resolute, la comunidad más septentrional de Canadá, para analizar el plancton, los micronutrientes oceánicos que son una de las bases de la cadena alimenticia de la región.

Las partículas plásticas eran fáciles de ver, dijeron los científicos.

Para su sorpresa, tras analizar con microscopio el contenido de cinco de las 18 columnas de hielo producidas con las perforaciones, de hasta dos metros y que contienen hielo acumulado en diferentes años, el equipo descubrió micropartículas de plástico, algunas de hasta un milímetro de tamaño.

D’Angelo y Strock explicaron a Efe que el hielo actúa como un filtro natural: el agua del océano circula por los poros del hielo y el plancton se acumula en sus cristales.

Oceanógrafo sostiene una de las muestras recolectadas. Crédito: Reuters.

Pero de la misma forma que retiene el plancton, el hielo está filtrando y acumulando pequeñas partículas de plásticos que los investigadores creen están siendo arrastradas por las corrientes marinas desde el Atlántico y el Pacífico a las regiones árticas.

Plástico en las alturas

La segunda investigación estuvo encabezada por científicos del Servicio Geológico de EE.UU. (USGS, por sus siglas en inglés), quienes observaron con un microscopio muestras recolectadas en la región de las Montañas Rocosas, en el estado de Colorado (EE.UU.).

En una entrevista a The Guardian, el líder del equipo, Gregory Wetherbee, relató cómo cuando se disponía a analizar la contaminación del nitrógeno se sorprendió al hallar fibras y fragmentos multicolores: «Esperaba ver principalmente tierra y partículas minerales […] Mis resultados son puramente accidentales».

Fibras de plástico encontradas en agua de lluvia recolectada en las montañas Rocosas de Colorado.

Según detalla el estudio titulado It is Raining Plastic, el plástico fue detectado en el 90 % de las muestras tomadas tanto cerca de asentamientos humanos como en lugares remotos —por ejemplo, en las montañas de 3.159 metros de altura sobre el nivel del mar—, lo que significa que la contaminación no solo se localiza en área urbanas.

«Creo que el resultado más importante que podemos compartir con el público estadounidense es que hay más plástico del que se ve a simple vista. Está en la lluvia, está en la nieve. Ahora es parte de nuestro entorno», comentó Wetherbee.

Aunque las tecnologías actuales no permiten evaluar la concentración de las micropartículas, su presencia en la lluvia puede representar un peligro para los organismos vivos. «No está claro cómo estos materiales plásticos se están acumulando y asimilando en el medio ambiente, ni se conocen los efectos potenciales de estos materiales en los seres vivos», concluyeron los autores.

Fuente:EFE/The Guardian. Edición: RT/El Comercio.