Un boleto solo costará alrededor de 50.000 dólares.
World View Enterprises está trabajando en el sistema basado en globos en Tucson, Arizona, donde dice que llevará a las personas a una altitud de 100,000 pies o 30 kilómetros. Y si bien eso se aleja un poco de la altitud de 80 kilómetros que la NASA considera espacio, la compañía afirma que sus pasajeros verán la curvatura de la Tierra y la negrura del espacio.
Se espera que los viajes duren entre seis y ocho horas, pero también planean ofrecer una aventura de cinco días en la que los pasajeros sobrevolarán lugares de belleza natural o de importancia histórica y cultural —tales como el Amazonas, el Gran Cañón del Colorado, la gran barrera de coral en Australia, las pirámides de Guiza en Egipto, la Gran Muralla China, el Serengueti, y hasta las auroras boreales de Noruega—.
Cada una de las cápsulas que llevarán a las personas a la estratosfera podrá transportar hasta ocho pasajeros, y el viaje se describe como «suave y apacible», ofreciendo una espectacular vista de la curvatura de nuestro planeta no apta para terraplanistas.
A diferencia de otras opciones de turismo espacial, como Virgin Galactic y Blue Origin, que incluyen viajes en cohetes y fuerzas G, World View dice que su opción se adapta a todas las edades y niveles de condición física.
«Nuestra ambición es cambiar la conversación sobre el turismo espacial, no es solo un placer, es mucho más grande e importante», dijo Ryan Hartman, CEO de la compañía. «Lo estamos redefiniendo para los participantes pasando horas en su apogeo, creando recuerdos en torno a algunas de las maravillas más magníficas de la Tierra».
La empresa, que se ha centrado más recientemente en enviar cargas útiles científicas a la estratosfera mediante globos, se fundó sobre la idea de los viajes humanos. Y ahora ha revivido esos planes y vendido todo su primer vuelo a la organización sin fines de lucro Space for Humanity, que ofrecerá experiencias de vuelos espaciales a personas que de otra manera no podrían pagar boletos.
Hartman subrayó que el servicio se centra en principios clave: lugar, tiempo, asequibilidad y accesibilidad. Con «opciones de financiación flexibles» que ofrecen una forma de viaje espacial con vuelos más largos a un precio mucho más bajo que los vuelos suborbitales ofrecidos por —las «solo-para-ricos»— Blue Origin y Virgin Galactic.
La firma todavía está trabajando en el diseño final de la cápsula y necesita la aprobación de la Administración Federal de Aviación antes de poder ofrecer vuelos comerciales, pero confía en que el primer vuelo será alrededor de 2024.