Se espera que el constante desarrollo de esta tecnología emergente acelere significativamente la investigación académica y los esfuerzos de conservación de estos antiguos geoglifos que se encuentran en el desierto peruano.
Crédito: Seiji Seiji.
Solo visibles en su plenitud por los «dioses del cielo», estás líneas se extienden por 520 km², y algunas incluso se prolongan hasta un área de 800 km². Desde su descubrimiento arqueológico en 1932, se han registrado cientos de ellas y ahora, gracias a la inteligencia artificial (IA) inspirada en redes neuronales con múltiples capas, ese conteo sigue aumentando.
Este importante avance es obra de investigadores de la Universidad de Yamagata, quienes han utilizado técnicas de detección de objetos basadas en el aprendizaje profundo para descubrir geoglifos figurativos a partir de fotografías aéreas de alta resolución.
«Llevamos a cabo un estudio de viabilidad utilizando la IA para acelerar el descubrimiento. El área objetivo fue la parte norte de la Pampa de Nasca, donde se concentran los geoglifos figurativos de tipo línea», explicó la universidad japonesa en un comunicado. «Se necesitó una cuidadosa consideración e ingenio para entrenar un modelo de detección de objetos de aprendizaje profundo utilizando datos de calidad y cantidad muy limitadas».
Idealmente, el aprendizaje profundo requiere miles de puntos de datos de entrenamiento, por lo tanto, usar una cantidad limitada de geoglifos conocidos como datos de entrenamiento tiene un problema de escasez de datos. Para abordar este problema, los autores del estudio aumentaron la cantidad de datos de entrenamiento a 307 al dividir los geoglifos en elementos y recortar imágenes en diferentes escalas.
Geoglifos conocidos divididos en secciones para entrenar a la IA de aprendizaje profundo. Crédito: M. Sakai et al.
«Usando el modelo de detección de objetos creado con estas medidas innovadoras, intentamos detectar geoglifos a partir de fotografías aéreas. Pudimos confirmar que los elementos se detectaron a partir de varios geoglifos conocidos que no se usaron para los datos de entrenamiento, lo que indica la efectividad de nuestro método. Luego revisamos cuidadosamente los resultados de la detección para crear nuevos geoglifos candidatos y los utilizamos en estudios de campo posteriores», explicaron.
Como resultado, se identificaron cuatro geoglifos en la parte norte de la Pampa de Nasca: un humanoide, un par de piernas, un pez y un pájaro. El geoglifo humanoide (de 5 metros) fue hallado en noviembre de 2019. Por otro lado, los geoglifos de piernas (78 m), pez (19 m) y ave (17 m) están incluidos en los 358 geoglifos estudiados al 2022, pero sus fotografías e ilustraciones han sido publicados por primera vez en este trabajo académico.
Los cuatro geoglifos identificados por la IA. Crédito: M. Sakai et al.
De esta manera, quedó demostrado que mediante el uso de tecnología de aprendizaje profundo se pueden identificar candidatos a geoglifos aproximadamente 21 veces más rápido que a simple vista.
Ahora los japoneses tienen planeado colaborar con el Centro de Investigación IBM T.J. Watson para realizar un estudio de distribución de geoglifos basado en IA a gran escala en toda la Pampa de Nazca. Además, trabajarán con el Ministerio de Cultura de Perú para implementar actividades destinadas a proteger los geoglifos descubiertos usando IA.
