La madre de Nadia, Marga Garau, ha llegado esta mañana a los juzgados, media hora antes de lo previsto para su declaración (10.00) junto a su abogado. Seguidos por dos Mossos d’Esquadra, que les han acompañado hasta la entrada del juzgado de La Seu d’Urgell (Lleida), Garau no ha respondido a las múltiples preguntas que varios medios gráficos le han hecho durante el camino hasta la puerta del los juzgados.
Garau ha pasado la noche en Fígols, donde vivía con su familia hasta que estallase el caso. El juez la va a interrogar sobre unas fotos de «carácter sexual» halladas por los Mossos en un lápiz de memoria. Quiere escuchar a la madre de la menor, que sale en las imágenes, y al padre, Fernando Blanco. Considera el magistrado que las fotografías «no son una simple sospecha, sino la constancia y evidencia de claros indicios objetivados de participación de la persona investigada (el padre) en la comisión de los referidos delitos” de provocación y explotación sexual.
Blanco esta en prisión desde el 9 de diciembre. Su traslado lo harán los Mossos d’Esquadra a las once de la mañana, cuando está prevista su declaración. Tanto el padre como la madre, a través del abogado de la niña, niegan que tomasen a la menor imágenes pornográficas, y que algunas de esas fotografías se hicieron para hacer un seguimiento de la enfermedad de la niña, tricotiodistrofia, que crea problemas en la piel.
El abogado de la familia, Alberto Martín, anunció ayer que después de la declaración hoy del padre dejará su defensa. El objetivo es seguir únicamente con la madre para de esta forma intentar recuperar la tutela de la menor, que en estos momentos está con unos tíos maternos, en Mallorca.
