Loki, el dios embustero de la mitología nórdica

En las Eddas es descrito como el «origen de todo fraude», poseyendo la capacidad de cambiar su forma y sexo. Aunque su padre era un gigante, se mezcló con los dioses libremente.

Loki es, sin duda, el dios más complejo del panteón germánico. Es el padre de todos los enemigos de los dioses, provoca la muerte de Balder e impide su regreso entre los Ases, da nefastos consejos, pero también ayuda a los dioses a salir de situaciones difíciles que él mismo ha provocado.

Es hijo de Laufey, o de Nal y del gigante Farbauti; sus hermanos son Byleistr y Helblindi. Su esposa se llama Sigyn; tiene de ella un hijo, Nari o Narfi. Se acuesta con la giganta Angrboda, que le da tres hijos: el lobo Fenrir, la serpiente de Midgard y Hel, la diosa de los infiernos.

Tiene el don de convertirse en animal y en anciana. Es, sucesivamente, yegua, halcón, mosca y foca. Tiene mal carácter, es muy voluble en su conducta y las metáforas escáldicas (kenningar) le denominan «difamador de los dioses».

Loki es de pequeño tamaño. Es un ladrón redomado, rasgo que le aproxima a los enanos. Hurta las manzanas de juventud de Idun, los cabellos de Sif, el collar de Freyja, los guantes de hierro de Thor y el anillo de Andvari. Es también un artesano y fabrica Rama perjudicial (Laevateinn) con la que puede matar al pájaro Vidofnir; es el inventor de la red de pesca.

Los antiguos mitógrafos lo han convertido en hermano jurado de Odín y Thor. Por esta razón, a menudo se le asocia con los Ases, un grupo de dioses guerreros y gobernantes que en un momento determinado lucharon contra los Vanes (deidades de la agricultura, la fertilidad y el comercio).

Criatura malvada

Los eruditos creen que Loki procede de las creencias populares, que sería en su origen un espíritu maligno, un duende, un demonio. Es, en cualquier caso, un tipo de personaje muy conocido en las mitologías indoeuropeas, el del embustero o timador, y G. Dumézil ha demostrado que tenía su par en el oseto Syrdon.

Muchos rasgos de Loki son sólo epifenómenos y el personaje es, ante todo, la encarnación del mal, es el espíritu malvado que impide al mundo ser feliz, el provocador de tumultos, el que siembra desorden y discordia.

En un ejemplo de esto último, el poema Lokasenna relata que el dios tramposo se metió en una pelea con los dioses en el salón de Aegir (un jotun y rey de los mares). Lanzó varios insultos a los dioses, acusándolos de ser cobardes y burlándose de su arrogancia y hábitos sexuales perversos.

Siguiendo las alabanzas de los dioses sobre Fimageng y Eldir, asociados de Aegir, Loki, lleno de envidia, mata a Fimafeng. Sorprendidos por la falta de respeto de Loki, los dioses lo expulsan del evento y lo envían hacia los bosques.

Tan pronto como los dioses regresaron al salón de Aegir para continuar el banquete, Loki los sigue. Esta vez, insulta a todos en la sala, incluidos Odín, Víðarr (hijo de Odín), Frigg (esposa de Odín y madre de Balder), Idun, Gefjun, hermanos Freyr y Freyja, Njörðr (Freyja y el padre de Freyr), Heimdall (el vigilante de los dioses) y Sif (la esposa de Thor).

El aluvión de insultos de Loki continúa mientras consume más y más hidromiel. De repente, las montañas circundantes comienzan a temblar, una señal de la llegada de Thor. El dios del trueno le ordena a Loki que se siente y detenga sus insultos contra los dioses. Thor además llama a Loki una «criatura malvada» y amenaza con golpearlo con su martillo mágico, Mjöllnir.

Temiendo que Thor pudiera cumplir su promesa de golpearlo, Loki capitula y abandona el salón. Sin embargo, antes de irse, lanza una serie de maldiciones sobre todos los Ases presentes en el salón de Ægir:

«Cerveza hiciste, Aegir, pero nunca más
prepararás un festín;
todos tus bienes que hay aquí dentro
los lamerá el fuego,
que te abrase la espalda».

Cuando Loki ayudó a recuperar el martillo de Thor

En algunos relatos de los mitos nórdicos, Loki es retratado como un dios muy amable pero astuto. Por ejemplo, en el poema Thrymskvida (Þrymskviða), Loki ayuda a Thor a recuperar su martillo robado Mjöllnir. Antes de emprender su viaje, Loki y Thor toman prestada la capa de plumas de Freyja. La capa le permite a Loki volar a la tierra de los gigantes (Jötunheim).

En Jötunheim, Loki se encuentra con el rey de los jotun (gigantes de la escarcha), Thrymr, y lo engaña con éxito para que revele la ubicación del martillo de Thor. Thrymr afirma que escondió el martillo de Thor en las profundidades de la tierra. El gigante también revela que la única forma de recuperar el martillo de Thor era si la diosa Freyja estaba casada con él.

Freyja se niega vehementemente a cumplir con la solicitud de Thrymr. Entonces los dioses deciden que Thor se vista como Freyja, portando todas sus hermosas joyas y ropas.

Thor, disfrazado de Freyja, y Loki disfrazado de sirvienta llegan a Jötunheimr para una espléndida recepción y cena. Como regalo para la novia, uno de los gigantes saca el martillo de Thor y lo coloca delante de Thor. Tan pronto como Mjöllnir fue colocado cerca, Thor lo agarró.

El dios del trueno y Loki acabaron con la ceremonia, golpeando sin piedad a los gigantes antes de volar de regreso a Asgard.

Loki como yegua

Loki, disfrazado de yegua, se apareó con el semental de un constructor llamado Svaðilfari. De esa unión surgió Sleipnir, un caballo de ocho patas con la capacidad de ir «de un extremo al otro del horizonte» a la velocidad del rayo, y que más tarde sirvió como el caballo de confianza de Odín. ¿Pero cómo nació Sleipnir en primer lugar?

La historia comienza cuando los Ases emplean los servicios de un forastero para erigir un muro alrededor de la casa de los dioses, a fin de mantener alejados a los intrusos. A cambio de sus servicios, el constructor solicita casarse con diosa Freyja. También pide la luna y el sol.

Los dioses se enfurecen, y habrían echado al hombre fuera de Asgard por atreverse a pensar que la hermosa Freyja podía cambiarse por un trabajo de albañilería. Pero Loki, ni lento ni perezoso, replicó: «Si podéis edificar la muralla sin ayuda de ningún hombre en seis meses, trato hecho. —Y a los demás dioses les susurró— En seis meses tan sólo podrá construir la mitad, pero al menos ésta nos saldrá gratis».

El constructor miró a Freyja, la cual se bañaba en lágrimas de oro, y accedió, siempre y cuando le permitieran utilizar su caballo, Svaðilfari.

Durante el invierno, el forastero trabajó, y junto a su caballo acarreó suficientes piedras para levantar una gran muralla alrededor de Asgard. Al acercarse el verano, el desastre era inminente para los dioses, pues estaba a punto de concluir la edificación.

Temiendo que no puedan pagar completamente al constructor, los dioses exigen que Loki intervenga y frustre el progreso del muro. Amenazado de muerte, Loki se convierte en una hermosa yegua para alejar al semental del lugar.

Tal como se esperaba, Svaðilfari sigue a la yegua al bosque. Con el semental desaparecido, el forastero no cumple con la fecha límite. Y al descubrir que los dioses lo engañaron, irrumpe en los pasillos de los dioses, solo para ser confrontado por Thor, a manos de quien termina muriendo por su atrevimiento.

En cuanto a Loki —que todavía estaba transformado en yegua—, su unión con el semental del constructor termina dando a luz a un caballo de ocho patas llamado Sleipnir. El caballo extremadamente rápido y fuerte fue descrito como el mejor caballo de los nueve reinos.

Instigador de la muerte de Balder

Hijo de Odín y de Frigg, Balder es el mejor de los Ases y todos le alaban; se le denomina «El Bueno». Se casa con Nanna, de la que tiene un hijo, Forseti. En el cielo, mora en Breidablik. Posee una embarcación llamada Hringhorni y el anillo maravilloso Draupnir, forjado por los enanos.

Este dios tuvo funestos sueños y los contó a los demás Ases, quienes pidieron a toda la creación gracia para Balder.

Frigg recibió el juramento de que su hijo sería respetado por el agua, el fuego, todos los metales, la tierra, la madera, las piedras, los animales y las enfermedades. Cuando estuvo hecho y ratificado, los Ases organizaron un juego: todos podían lanzar contra Balder lo que quisieran.

Aquello disgustó a Loki, que se convirtió en anciana, fue al encuentro de Frigg y le preguntó si todas las cosas habían jurado respetar a su hijo. Ella le respondió que no había exigido juramento a un brote muy joven de muérdago. Loki lo arrancó y lo entregó a Hödr, el hermano ciego de Balder, indicándole luego en qué dirección debía lanzarlo. Hödr arrojó el muérdago contra Balder, que fue atravesado y murió.

Se le hicieron hermosos funerales: fue incinerado en su navío una vez que la giganta Hyrokky lo hubo puesto en el agua, y Thor bendijo la pira con su martillo Mjöllnir. Nanna murió de pena y fue depositada junto a su esposo. Asistieron a la ceremonia Odín y sus valquirias, Freyr y Freyja, Heimdallr, los Thursos de la Escarcha y los gigantes de las montañas. Otro hijo de Odín, Hermodr, partió hacia el reino de las sombras para convencer a la diosa Hel de que permitiera a Balder volver con los Ases, pero la misión fracasó a causa de Loki.

Balder corresponde a un arquetipo de ser ideal cuya inocencia es intolerable en un mundo que se sabe imperfecto y culpable.

El ocaso de los dioses

El castigo por la muerte de Balder está a la altura de su malignidad. Los Ases capturan a Loki y le llevan a una gruta, toman tres piedras planas, las colocan de canto y hacen un agujero en cada una de ellas.

Se apoderan entonces de los hijos de Loki, Vali y Narfi, convierten al primero en lobo, que despedaza a su hermano. Los Ases toman sus intestinos y atan a Loki en las piedras dispuestas para herir, y las ataduras se hacen de hierro. Skadi fija una víbora por encima de Loki, de modo que el veneno gotee sobre su rostro, pero Sigyn recoge la pócima en una copa. Cuando ésta está llena, va a vaciarla y el veneno cae sobre el rostro de Loki, que se retuerce y hace temblar la tierra. Y la cosa perdurará hasta el Ragnarök, cuando el dios embustero logra escapar.

Durante la batalla escatológica, Loki es el enemigo de los dioses. Pilota el barco que procede del Norte y lleva las tropas de Hel, los muertos malhechores, que se lanzarán al asalto de Asgard.

Loki y el dios guardián Heimdall se terminan matando entre sí.

Fuente: Diccionario MP/WHE.