Es bien sabido en el campo ufológico que los avistamientos de ovnis tuvieron un notable incremento desde finales de la Segunda Guerra Mundial, cuando dos bombas atómicas explotaron sobre Japón. ¿Pudo ser esta una tecnofirma que atrajo la atención de otras especies que monitoreaban nuestro mundo?
Al menos eso puede deducirse —en parte— si consideramos los cuantiosos avistamientos ovni que se dieron sobre instalaciones secretas de armas nucleares. De hecho, casi todas las grandes potencias nucleares del mundo han informado y desclasificado este tipo de encuentros cercanos (Francia, por ejemplo).
Ahora, Luis Elizondo, ex funcionario del Pentágono que trabajo en el otrora programa secreto AATIP, se ha expresado al respecto en una entrevista en vivo que le hiciera el Washington Post.
«Esa es una de las preocupaciones que tenemos desde una perspectiva de seguridad nacional, que parece haber algún tipo de congruencia o algún tipo de intersección entre estos avistamientos de UAPs u ovnis y nuestra tecnología nuclear con propulsión nuclear, generación de energía nuclear, o sistemas de armas nucleares. Además, esas mismas observaciones se han visto en el extranjero en otros países. Ellos también han tenido los mismos incidentes. Eso nos dice que este es un problema global», señaló Elizondo al preguntársele sobre el tema.
«Ahora bien, en este país hemos tenido incidentes en los que estos UAPs han interferido y, de hecho, han desconectado nuestras capacidades nucleares. Y creo que algunos probablemente dirían, bueno, eso es una señal de que, sea lo que sea, es algo pacífico. Pero en el mismo contexto, también tenemos datos que sugieren que en otros países estas cosas han interferido con su tecnología nuclear y de hecho las activaron, las pusieron en línea. Así que para mí eso es igual de preocupante», continuó.
«Creo que ciertamente hay en este momento datos suficientes para demostrar que existe un interés en nuestra tecnología nuclear, un potencial para interferir incluso con esa tecnología nuclear. Y cuando miras todos estos barcos navales, tomemos la flota de portaaviones de batalla Nimitz, por ejemplo, en algunos casos estás hablando de una huella nuclear probablemente más grande que la mayoría de las ciudades. Tienes un portaaviones de propulsión nuclear con aviones a bordo, y luego tienes destructores de propulsión nuclear. Tienes submarinos de propulsión nuclear, algunos de ellos con armas nucleares a bordo»
«Entonces, creo que sí, no debería sorprendernos que tal vez haya un mayor interés en nuestras capacidades en lo que se refiere a nuestra tecnología nuclear. Y la Marina ciertamente no es inmune a eso», dijo Elizondo.
Tras el uso de las bombas nucleares en Hiroshima (foto) y Nagasaki, se sucedieron décadas con oleadas de avistamientos ovni. Crédito: U.S. Army.
Por último, el ex funcionario añade este interés en las armas nucleares a los puntos que caracterizan a los ovnis avistados por los militares. Los otros serían: velocidad hipersónica, maniobras y aceleraciones que desafían las leyes de la física, camuflaje (baja observabilidad), y capacidad transmedio (los objetos son capaces de volar o sumergirse bajo el océano).
Fuente: Washington Post. Edición: MP.
