Inicio Cosas que pasan Meteora: monasterios colgados del Cielo

Meteora: monasterios colgados del Cielo

¿Cómo fueron capaces los monjes de construir los monasterios salvando este desnivel tan grande y cuál fue la razón para edificarlos en este lugar tan inexpugnable?

Los monasterios de Meteora, cerca de Kalambaca, Grecia, literalmente están «suspendidos en el cielo». Este nombre deriva de la geografía de este lugar, pues tenemos unas formaciones rocosas de piedra arenisca que se elevan hasta unos 250 metros sobre el nivel del suelo y justo encima se hallan los monasterios.

Para contar su historia debemos remontarnos al siglo XIV, fecha en la que se datan los primeros asentamientos en este lugar. El método constructivo, puesto que ya nos hallamos en el siglo XIV, fue a base de grúas y poleas. Recordemos que en ese período ya se habían elevado las grandes catedrales góticas y, aunque estamos en el mundo ortodoxo, las técnicas de construcción de estos monasterios responden a la tecnología que ya se conocía en la época.

La pregunta interesante es el porqué de estas construcciones en un lugar tan inaccesible. La cuestión es que tenemos a un monje, Atanasio, que fue expulsado del Monte Athos, también en Grecia, que era el primer foco de la iglesia ortodoxa en la época, y decidió construir su propio monasterio en estas rocas gigantescas, y fundó el monasterio que hoy conocemos como «Gran Meteoro».

Aunque lo lógico sería pensar que estos monasterios se elevaron tanto a lo alto para estar más cerca de Dios, que también, la realidad es que querían estar a salvo de los turcos y los albaneses, hostiles al cristianismo. Así que tenemos una doble finalidad: religiosa y de protección.

Repertorio pictórico

El complejo está formado por seis monasterios principales: el Monasterio de San Nicolás, el de San Esteban, el de la Santísima Trinidad, el de Roussanou, el de Varlaam y el ya mencionado Gran Meteoro. La mayoría de los monasterios son visitables, pues se han construido una serie de pasarelas que los comunican y se puede hacer una visita a algunos de estos impresionantes edificios.

Atanasio y Gioasaf, constructores de los monasterios.

Todos ellos están decorados con iconos bizantinos y el repertorio pictórico de estos monasterios es impresionante. Obviamente nos vamos a encontrar con representaciones de Cristo en Majestad, así como imágenes de la Virgen María con el niño, en una forma que se conoce como Theotokos, que significa «trono de Dios», en el que el Niño Jesús está sentado sobre María, como si fuera su trono.

Tenemos también toda una serie de representaciones de santos de la iglesia ortodoxa como San Jorge, San Cristóbal o San Nicolás. Aparecen también representados los monjes constructores de estos edificios: Atanasio y Gioasaf, que no son santos, pero que se les conoce como píos.

Obras singulares

En primer lugar tenemos un fresco con San Constantino y Santa Elena, como padres del Cristianismo. Y es que en el mundo ortodoxo se les reconocen a ambos como santos, mientras que la iglesia católica solo reconoce a Santa Elena.

Constantino, el Emperador Romano, en un sueño que tuvo antes de emprender una batalla, se le apareció una cruz, que debía utilizar como enseña. Así lo hizo y venció en la contienda. Entendiendo esta cruz como la de Cristo crucificado, fue quien propició el ascenso del cristianismo. Se dice que al morir Constantino se convirtió al cristianismo y por ello los bizantinos lo consideran santo.

Santa Elena, por su parte, es la madre de Constantino, y cuenta su historia que viajó a Tierra Santa y allí descubrió la cruz de Cristo en el Gólgota. Por ello también se la considera santa.

Además hay otra obra que merece la pena comentar: la dormición de San Nicolás. Y es que normalmente solo se representa la dormición de la Virgen, que nos dice que María no estaba muerta, sino dormida, y que subió en cuerpo y alma al Cielo. Entonces tenemos que suponer que San Nicolás, para la tradición ortodoxa tampoco murió sino que se durmió y su cuerpo ascendió junto con su alma.

San Sissois junto a la tumba de Alejandro Magno.

Pero el fresco que más me llamó la atención es otro que nos narra una historia mucho menos conocida y que nos daría una pista sobre el paradero de la tumba de Alejandro Magno, que todavía no se ha descubierto. Pues bien, en el Monasterio de Varlaam hay una pintura que representa a San Sissois junto a la tumba de Alejandro Magno, en la que la tapa del sarcófago está abierta y se ven los restos mortales de Alejandro.

Esto nos podría dar una pista sobre una de las tumbas más buscadas de la historia. Se la ha buscado en Menfis, después en Alejandría, donde se supone que la visitó Julio César, y también cerca de la mezquita Atarina en territorio árabe. El fresco de Meteora nos llevaría hacia algún lugar sagrado del imperio bizantino, una nueva pista para rastrear el cenotafio y los restos del gran Alejandro.

La biblioteca

La biblioteca de los monasterios de Meteora alberga diversos libros interesantes y que nos hablan de la importancia de este lugar. Todos ellos están escritos lógicamente en griego. Datan de los siglos XV, XVI y XVII y entre ellos hay códices musicales que nos hablan de cuáles serían los cantos que interpretaban estos monjes en los monasterios.

También hay algunos libros miniados con representaciones de algunos santos como San Juan Crisóstomo, uno de los más importantes personajes de la tradición ortodoxa.

Para hacer la visita

Tenemos varias opciones. Por ejemplo, un recorrido de 17 kilómetros que parte de la ciudad de Kalambaka y que nos lleva por los distintos monasterios. Hay tramos de largas escaleras y puentes entre los distintos edificios y se pueden admirar todos estos tesoros que acabamos de comentar. La entrada tiene un precio simbólico de 3€ y el único requisito es el decoro en el vestir. Por ello, no debemos llevar partes del cuerpo al descubierto y las mujeres deben entrar con faldas largas.

Si estáis cerca de allí no dejéis de visitar este lugar. Además allí se rodaron las escena del «Nido de Águilas» en Juego de Tronos… Algo impresionante.

Por Pedro Ortega
Suscríbete a su boletín: boletines.pedroortega.info
Síguele en Instagram: instagram.com/pedroortegainfo