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Ningen: Los humanoides gigantes de las profundidades antárticas

En los últimos años, han circulado rumores en Japón sobre la existencia de gigantescos humanoides, extrañas formas de vida que habitan en las aguas heladas de la Antártida.

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Según los testigos, esta criatura llamada Ningen (人間, ‘humano’ en japonés) tiene una forma parecida a la humana, a menudo con piernas, brazos, e incluso manos de cinco dedos. A veces lo describen con aletas o una gran cola como los sirenidos. Los únicos rasgos faciales visibles son los ojos y la boca. En lo que si coinciden todos los testigos es que es un humanoide acuático de 20 a 30 metros de envergadura.

De acuerdo a la historia que ha circulado, miembros de la tripulación de un barco observaron lo que inicialmente se pensó era un submarino extranjero en la distancia. Cuando se acercaron, empero, quedó claro por la forma irregular de la «cosa» que no se trataba de una nave sino de un ser vivo. La criatura desapareció rápidamente en las profundidades.

En mayor parte, la existencia de los ningen se considera una «leyenda urbana». Mucha de la información sobre esta criatura se remontan a una serie de mensajes en la comunidad online «2channel», donde un individuo describió la experiencia de un amigo que trabajaba en un buque del gobierno japones de «investigación de ballenas» . Pronto el tema popular atrajo la atención de muchos lectores de fuera de estos foros.

En noviembre de 2007, la revista MU, una publicación japonesa dedicada al estudio de los fenómenos paranormales, publicó un artículo acerca de los humanoides submarinos gigantes de la Antártida. El artículo especulaba sobre la posibilidad de criaturas no identificadas que habitan en los mares del sur, e incluía una foto de Google Maps (ver video sobre este párrafo) donde parecía apreciarse a uno de los susodichos ningen en el sur del Océano Atlántico, frente a la costa de Namibia.

Hasta la fecha, no hay evidencias sólidas presentadas para confirmar la existencia de estas criaturas. Los más escépticos piensan que todo podría tratarse de la confusión con algún animal marino similar a la beluga, un cetáceo que habita los mares de la zona opuesta del mundo, en el Ártico.

Los teóricos de la conspiración, por su lado, piensan que se trata de un críptido marino y que el gobierno japonés ha mantenido registros detallados de los avistamientos, pero no los ha dado a conocer al público.

Fuente principal: Pink Tentacle.