Entre otras cosas, este programa de acceso especial de máxima confidencialidad aborda la recuperación de datos a través de dimensiones y del espacio-tiempo, el desarrollo de comunicaciones y contramedidas de visión remota, y equipos médicos de respuesta rápida para eventos de interacción con ovnis.
Crédito: Evgenij Kungur/MysteryPlanet.com.ar.
Según informó el Pentágono, la Oficina de Resolución de Anomalías para Todos los Dominios (AARO) se enteró por primera vez del programa KONA BLUE a través de entrevistas realizadas como parte de su revisión histórica del fenómeno.
Varios entrevistados identificaron este programa como un compartimento confidencial del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) establecido para proteger la recuperación y explotación de «biológicos no humanos».
AARO investigó la información proporcionada por los entrevistados y descubrió que KONA BLUE era un Programa Especial de Acceso Prospectivo (PSAP) que había sido propuesto a la dirección del DHS, pero nunca fue aprobado ni establecido formalmente.
Esto quiere decir que el programa nunca recibió materiales ni financiación, y no existe información más allá de la presentación que compartimos a continuación:
De acuerdo a un resumen que acompaña al documento desclasificado, AARO rastreó el origen de la propuesta para KONA BLUE hasta el programa AAWSAP/AATIP, que fue gestionado por la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) desde 2009 hasta 2012 y financiado a través de asignaciones del Congreso. Cuando la DIA canceló el programa, varias personas involucradas abogaron para que el DHS asumiera el esfuerzo y financiara una nueva versión de AAWSAP/AATIP bajo el nombre en clave KONA BLUE, el cual continuaría el trabajo de su antecesor para investigar, identificar y analizar materiales y tecnologías sensibles, incluyendo vehículos aeroespaciales avanzados.
Un programa con divisiones
De acuerdo al documento, el programa secreto hubiera tenido cuatro centros de investigación encargados de diferentes asuntos relacionados con los fenómenos anómalos no identificados. A saber:
- Centro de Descubrimiento: Compuesto de varias divisiones apuntadas a la recolección de datos y evidencias sobre avistamientos, y análisis de laboratorio posteriores. Además, incluye una división médica dedicada a estudiar casos de muertes o lesiones como resultado de la interacción con ovnis.
- Centro de Tecnología Avanzada: Tiene el objetivo de acceder a la tecnología avanzada recuperada y a cualquier evaluación previa para determinar la capacidad de amenaza y cualquier posible contramedida requerida.
- Centro de Conciencia: Recopilación de datos críticos utilizando técnicas de teledetección para determinar la actividad y el propósito de la tecnología avanzada.
- Centro de Integración: Punto focal para la integración de información y datos de los otros centros, y redacción de informes; identificación de propuestas e iniciativas de investigación básica y aplicada posteriores.
Es de destacar el «Centro de Conciencia», cuyo nombre parece apuntar a que la teledetección venía de la mano de la «visión remota», un término militar aplicado a personas capaces de «ver» objetivos militares a gran distancia sin necesidad de sofisticados satélites. Después de todo, es bien sabido que la CIA se valió en el pasado del aporte de estos «espías psíquicos».
Por MysteryPlanet.com.ar.
