De acuerdo a la versión de dos periodistas de eldiario.es, el coche permaneció los 12 minutos sin moverse del mismo lugar, con los intermitentes encendidos. Desde Moncloa matizaron después que el conductor del coche oficial de la vicepresidenta dejó al borde de la acera a Saénz de Santamaría y a su asesora y luego pasó a recogerlas.
“Nos ha tomado por tontos con su excusa”
La respuesta al incidente que se facilitó a los medios desde el complejo presidencial no ha dejado indiferentes a agentes de la Policía Municipal de Madrid consultados por El Confidencial Digital. “Nos ha tomado por tontos alegando que simplemente paró un momento para bajarse del coche y no estuvo allí diez minutos”.
“Independientemente de una cosa o de la otra, lo único cierto es la suerte que tuvo de que no le pillaran como a Esperanza”, sentencian. Concluyen que el chófer de la vicepresidenta se merecía, en cualquier caso, una “sanción de 200 euros por ocupación del carril bus” según recoge la ordenanza municipal de Movilidad.
En la citada normativa, en concreto en el artículo 56, se recoge la prohibición de “parar o estacionar en los carriles reservados al uso exclusivo del transporte público urbano”.
Las sanciones vienen recogidas en la Ley de Tráfico. Se considera una falta grave, aunque sin pérdida de puntos, “parar o estacionar en el carril bus, en curvas o en cambios de rasante, en zonas de estacionamiento reservadas a personas con discapacidad, en túneles, en pasos inferiores, intersecciones o en cualquier otro lugar peligroso”.
