Inicio Cosas que pasan Preocupante: los grandes hielos del Ártico se rompen

Preocupante: los grandes hielos del Ártico se rompen

El viento y el calentamiento global provocan que la superficie al norte de Groenlandia se quiebre y permita el surgimiento de agua por primera vez.

Diversos científicos que estudian el estado de los hielos árticos al norte de Groenlandia (Dinamarca) aseguran que la situación «da miedo» porque esas estructuras, que permanecen congeladas incluso en verano, se quebraron y fueron desplazadas por primera vez.

Este fenómeno, consecuencia de los vientos cálidos y del cambio climático que han aumentado la temperatura en el hemisferio norte, resulta alarmante porque se produce por segunda vez este año y no sucedía desde que comenzaron a tomarse registros en la década de los 70, reseñó el diario The Guardian.

Imágenes satelitales de la deriva de los hielos en un solo día (norte de Groenlandia).

«Casi todos los hielos al norte de Groenlandia están destrozados y, por lo tanto, son más movibles», explica Ruth Mottram, del Instituto Meteorológico de Dinamarca, quien detalla que las aguas abiertas en la costa norte de esa región son «inusuales».

Cada vez más delgados

Walt Meier, científico del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de Estados Unidos, asegura el hielo en la zona tiene «un promedio» de «más de cuatro metros de grosor y se puede apilar en crestas de 20 metros o más» pero este año no ocurrió eso, por lo que «el viento lo empuja lejos de la costa».

El retroceso en los hielos del Ártico.

El retroceso en los hielos del Ártico.

«El adelgazamiento está alcanzando la parte más fría del Ártico, que posee el hielo más grueso, con lo cual la situación refleja de un modo bastante dramático la transformación del hielo marino del Ártico y el clima ártico», especifica Meier.

Niveles de los hielos desde 1980 a 2018.

Niveles de los hielos desde 1980 a 2018.

Thomas Lavergne, científico del Instituto Meteorológico de Noruega, indica que no se puede predecir cuánto tiempo permanecerá abierta esa brecha de agua y confirma que, aunque se cierre, «el daño ya está hecho» porque «el hielo antiguo y espeso será empujado lejos de la costa, a un área donde se derretirá con mayor facilidad».

Dos quiebres en un año

La primera vez que tuvo lugar en 2018 fue el pasado febrero, cuando en la región la temperatura se suele mantener por debajo de los -20 ºC. Sin embargo, este año hubo 10 días con temperaturas y vientos más cálidos que desbloquearon el hielo de la costa.

Además, la semana pasada se abrió una nueva grieta al registrarse 17 ºC y fuertes corrientes de aire. Pese a todo, los especialistas estiman que el mar se volverá a congelar, aunque más tarde de lo habitual.

Fuente: The Guardian. Edición: RT.