Aunque no adelanta sus opciones para el Congreso, ve a Susana Díaz como un «referente» y no valora las aspiraciones de Pedro Sánchez
MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) –
El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha defendido este martes que el PSOE «no puede salir dividido» del próximo congreso federal que elegirá a su nuevo secretario general, pero ha avisado también de que las «falsas unidades» en torno a candidaturas no dan «mejores resultados».
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, el también líder de los socialistas valencianos no ha querido pronunciarse sobre posibles aspirantes a liderar el PSOE, ni ha aclarado si apoyaría, en su momento, que se resolviese con una candidatura única.
Al ser preguntado por esta posibilidad, Puig ha recalcado que le gustaría que el PSOE saliera «lo más fortalecido posible» de este proceso congresual, porque «lo peor» sería que saliera «dividido».
Pero, dicho esto, ha alertado frente a las «falsas unidades».
Además, no ha avanzado si apoyaría a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en el caso de que se presente, ni si cree que finalmente lo hará. Puig ha explicado que le tiene «cariño, afecto y respeto» y es «una de las personas referentes del socialismo español», pero no ha añadido qué haría si finalmente aspira a la Secretaría General.
Según ha dicho, hay muchas cosas en las que está de acuerdo con la líder del PSOE andaluz y otras en las que no, porque eso es «la lealtad y la amistad». Y no ha aclarado en cuáles discrepan.
VE «POSIBLE» SER LIDER DEL PSOE Y PRESIDENTE AUTONÓMICO
Dicho esto, ha apuntado que es «posible» ser presidente autonómico con secretario general del PSOE, cuando así se le ha preguntado, pero no ha respondido si cree que es lo deseable. «Eso habría que verlo», ha dicho, para después subrayar que es «lógico» que emerjan liderazgos en el ámbito territorial, especialmente desde la concepción federal del país.
Pero, lo importante, ha dicho es que el líder del partido sepa «armonizar el conjunto». Si lo logra, ha defendido, «puede ser positivo», y sino, sería «negativo», pero «por definición» no cree que se pueda avanzar ya como algo «bueno o malo».
Mientras tanto, tampoco ha querido valorar las opciones del ex secretario general Pedro Sánchez ni los apoyes con los que puede contar entre los dirigentes territoriales del partido. Según ha dicho, supone que se presentará si logra los avales para ello.
A partir de aquí, Puig no ha desvelado cuál será su propuesta de calendario al Comité Federal del PSOE y ha insistido en que a él lo que le interesa es «la cronología», porque hay que conseguir que sea un congreso «positivo» para el partido y para el país.
Porque mientras los socialistas han estado dedicados a «sumas y restas», en evidente alusión a las cuentas de los dos sectores del partido en los últimos comités federales, «pasaba la vida» y los «grandes problemas» de los españoles estaban «arrinconados». En este momento, ha dicho, «es hora de hablar de lo importante».
Por eso, el presidente ha defendido que los socialistas deberían «transitar» este tiempo al que se enfrentan «con sosiego y sin descalificaciones personales», huyendo de las «horribles redes», tomándose la vida «con la mayor fraternidad».
