Inicio Cosas que pasan Suave y gordito, esta es la recreación más precisa de un Tiranosaurio

Suave y gordito, esta es la recreación más precisa de un Tiranosaurio

Aunque las películas siempre lo han retratado como una terrible y espeluznante criatura, e incluso en tiempos modernos se ha llegado a sugerir que tenía plumas, una nueva recreación muestra lo que habría sido su verdadero aspecto, un poco alejado de los estándares hollywoodenses.

Un equipo internacional de paleontólogos y artistas ha decidido realizar la imagen más precisa nunca antes llevada a cabo de uno de los grandes saurios que caminó sobre la faz de la tierra hace 66 millones de años: el famoso Tyrannosaurus rex. Para ello, han trabajado capa a capa, desde el esqueleto a la musculatura, pasando por la piel.

Tras varios años de exhaustivo trabajo, estos expertos han llegado a una conclusión clara: pese a ser un animal capaz de medir 6 metros y pesar 15 toneladas, su aspecto no era tan fiero como el que estamos acostumbrados a ver en algunas películas.

La recreación fue comisionada por los creadores de ‘Saurian’, un videojuego en el que se puede elegir un dinosaurio para pasar varias etapas mientras se enfrenta con depredadores y trampas naturales que pueden acabar con su vida.

Así, la recreación más exacta nunca antes hecha del T-Rex confirma que se trataba de un dinosaurio poco estilizado, con bastante barriga, con los antebrazos muy cortos y con una piel extremadamente suave, en la que no se encontraban plumas como algunos expertos han defendido. En su lugar, parece que contaba con escamas reticuladas, tal y como ha confirmado el trabajo llevado a cabo por un equipo liderado por R.J. Palmer.

Los investigadores se han basado en todo tipo de evidencias para llevar a cabo esta recreación. Por ejemplo, entre las novedades que han incluido en su recreación cuentan con placas de queratina en la parte trasera del cuello, basada en una serie de patrones que han visto en otros dinosaurios de la misma época; las garras afiladas de las manos, mientras que la de las patas eran romas; o tejido en las mandíbulas para cubrir los dientes cuando se cerraba la boca.

Se trata de una pintura realizada a varios niveles, tanto de esqueleto, como de músculo y de piel que será expuesta en el Museo de Historia Natural y de Ciencia de México.

«Al igual que con cualquier reconstrucción, hay algunos detalles que no podemos conocer e interpretaciones competitivas que son igualmente probables. Pero honestamente puedo decir que este fue el intento más exhaustivo de restaurar un animal extinto en el que he trabajado», afirma Palmer.

Fuente: ScienceAlert. Edición: El Confidencial.