Inicio Cosas que pasan Turkmenistán pretende cerrar su famosa «Puerta al Infierno»

Turkmenistán pretende cerrar su famosa «Puerta al Infierno»

Conocido oficialmente como el pozo de Darvanza, tiene 69 metros de diámetro, 30 metros de profundidad y una temperatura interior de 400 °C.

Pozo de Darvanza o la Puerta del Infierno.

Esta «puerta al infierno» se creo tras un accidente en 1971, durante unas obras de prospección de gas de geólogos soviéticos, quienes vieron cómo su equipo y sus tiendas eran tragados por la tierra.

Temiendo el escape de varios gases naturales peligrosos, el equipo decidió prenderlo fuego con la idea que se extinguiría en algunos días, sin embargo, lleva medio siglo ardiendo, dando un espectáculo impresionante digno de su apodo.

Ahora, el presidente turcomano Gurbanguly Berdimuhamedov pretende extinguir el cráter de gas en llamas para siempre.

Según informó la agencia local Vatan, una gran cantidad de gas se ha estado quemando en esta área del desierto de Karakum durante décadas. Una circunstancia que afecta negativamente al medio ambiente y la salud de las personas que viven cerca. También se consume gas natural del que se podría obtener importantes beneficios para garantizar el bienestar de las personas.

En este sentido, el viceprimer ministro Shakhym Abdrakhmanov, que está a cargo del complejo de combustible y energía, recibió instrucciones de atraer científicos y, si es necesario, especialistas extranjeros para encontrar una solución a este problema.

«Estamos creando y continuaremos creando todas las condiciones necesarias para el desarrollo de las colosales reservas de recursos de hidrocarburos de una Patria neutral e independiente en interés de los pueblos nativos», dijo Berdymukhamedov.

George Kourounis con un traje de aluminio resistente al calor, prueba las temperaturas en el borde del pozo de Darvaza, Turkmenistán.

Cabe destacar que este no es el primer intento por apagarlo, de allí la gran convocatoria.

En noviembre de 2013, el famoso viajero y explorador grecocanadiense George Kourounis descendió al fondo del cráter para realizar investigaciones y recolectar muestras. Logró encontrar bacterias que viven en el fondo del cráter a altas temperaturas. Estas bacterias no se encuentran en ningún lugar de la superficie de la Tierra y se sienten muy bien viviendo en un pequeño ecosistema en el fondo de un cráter caliente.

Fuente: TP. Edición: MP.