MADRID, 22 Feb. (CHANCE) –
El 6 de diciembre de 2012, tras su polémica ruptura con Fonsi Nieto, Alba Carrillo pedía ante los medios un novio que le diera mucho amor para el año que estaba al caer, pero lo que jamás imaginó fue que su próxima relación le depararía un infierno que le ha hecho caer en una profunda depresión y convertirse en uno de los personajes más mediáticos del pasado 2016.
Desde que Alba Carrillo y Feliciano López decidieran poner fin a su matrimonio tras un año de casados, la modelo y el tenista han saltado a la primera plana del corazón protagonizando una de las batallas mediáticas más suculentas y jugosas -a la par que triste- de los últimos años en el panorama nacional. La modelo vio como sus sueños de una vida en familia al lado del tenista se rompían en mil pedazos ‘por culpa’ de la apretada agenda de Feliciano y unas cuantas supuestas infidelidades, pero en vez de ejercer el papel de mujer sumisa Alba se llenó de valor y proclamó su dolor contra viento y marea, cargando contra el deportista de élite.
Su papel de mujer sufrida y sus lágrimas en televisión le han valido algún que otro enemigo, pero Alba es un animal mediático que ha regalado titulares en cada aparición pública y photocall que ha pisado, hasta el punto que la situación se le volvió en contra y optó por desaparecer dado que la presión mediática y los desplantes del que fuera su marido le estaban pasando factura a nivel psicológico.
Pero a la espera de que se produzca el juicio entre Alba y Feliciano, la modelo se encuentra más fuerte que nunca y ha decidido volver para desvelar el ‘infierno’ que ha vivido al lado de Feliciano y lo hará el próximo viernes en Sálvame Deluxe.
La entrevista previa que Alba ha dado al programa de Telecinco ha dejado helados a los teleespectadores y vaticina un momento televisivo que pasará a la historia dejando titulares tan impresionantes como: «No había relaciones, me hacía sentir un trapo».
Además la modelo se sincera como nunca y confiesa que empezó su relación con el tenista por dar celos al que fuera su expareja, lo que jamás se imaginó es que viviría según sus palabras un «auténtico infierno».
«He llegado a dormir en el suelo; quizás empecé con él por intentar recuperarme después de lo de Fonsi. Al principio me sentí protegida; tres meses antes le dije que no me podía casar por sus padres; sus padres tenían llaves de casa y firmaban en mi nombre, me tenía anulada» confiesa la presentadora en el avance de lo que veremos el viernes, unas declaraciones que pretenden dejar por tierra la figura del tenista: «Feli es nada sensible; mi marido, un mes después de estar fuera de casa, a mi ni me quería tocar, no había relaciones, me hacía sentir un trapo». Si esto es parte del avance no nos queremos imaginar lo que veremos en el programa… Alba Carrillo en estado puro y con las pilas cargadas.
