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Ana Obregón revela que le diagnosticaron un tumor cuando era pequeña: «No podía ir al cole»

Ana Obregón revela que le diagnosticaron un tumor cuando era pequeña: «No podía ir al cole»

UN PALO MUY DURO

La actriz y presentadora ha explicado cómo le afectó la enfermedad durante los años previos a la adolescencia.

En el último año Ana Obregón se ha visto obligada a enfrentarse a uno de los episodios más duros de su vida con motivo del cáncer que en 2018 le fuera diagnosticado a su hijo. En más de una ocasión ella ha declarado haber sacado fuerzas de flaqueza para afrontar semejante momento, pero de lo que nunca había hablado es de que ella pasó por un momento similar cuando apenas tenía trece años.

Así lo ha revelado la propia actriz en ‘Lazos de sangre’, el programa de TVE que hace un repaso por la vida de algunos de los famosos más ilustres de la sociedad española y que, en esta ocasión, ha tenido como protagonistas a Ana Obregón y su familia. De manera que, cuando le ha sido preguntado de dónde ella había sacado esa creatividad y versatilidad que durante años ha demostrado delante de la cámara, lo cierto es que su respuesta ha dejado a más de uno boquiabierto.

«Yo siempre era la que tenía más imaginación, pero eso (la creatividad) empieza en los trece años cuando yo me puse malita con un tumor», ha confesado la televisiva, sin querer profundizar demasiado en esa etapa de su vida de la que apenas había hablado antes. Sin duda un momento muy difícil por el que tuvo que aparcar, de alguna manera, su vida y que le impidió vivir como cualquier otra niña de su edad, dado que «no podía ir al cole».

Sus padres, su gran apoyo

Por este motivo, y ante la obligación de tener que estar entre las cuatro paredes de su casa, Ana Obregón encontró en sus padres el mejor apoyo, fundamentalmente en su madre a quien le tocó actuar de la misma forma que, desafortunadamente, la propia presentadora ha hecho en el último año. De manera que, estos difíciles momentos y por supuesto otros mucho mejores son los que han hecho que Obregón se volviera uña y carne con sus padres, de quienes no duda en presumir en cada una de sus declaraciones.