Ana Obregón y Alessandro Lequio regresan a Madrid tras la muerte de su hijo Álex Lequio y agradecen el apoyo recibido

Ana Obregón y Alessandro Lequio han abandonado Barcelona, ciudad en la que se encontraban debido al tratamiento que recibió su hijo Álex Lequio para luchar contra el cáncer que le fue diagnosticado en 2018. Allí fue donde desgraciadamente falleció el 13 de mayo de 2020 a los 27 años.

Después de que sus padres y Celia y Amalia García Obregón, hermanas de Ana, acudieran al tanatorio Sancho de Ávila de Barcelona para despedir a Álex Lequio, regresaron a la casa en la que se han alojado en la ciudad condal. Una vez hicieron el equipaje y lo dejaron todo listo abandonaron la vivienda para poner rumbo a Madrid.

El apoyo inquebrantable de las hermanas de Ana Obregón

Alessandro Lequio y Ana Obregón salieron del portal unidos y apoyándose el uno al otro. El aristócrata mostró el homenaje que ha realizado a su hijo a través de la ropa debido a que llevaba prendas que le pertenecieron. A Álex Lequio le encantaban las gorras, y por eso su padre se ha puesto una. Además, Ana Obregón encontró fuerzas para agradecer de nuevo las muchas muestras de cariño de la prensa congregada, que no es nada en comparación con todo el apoyo enviado de parte de personas conocidas y desconocidas que han querido mostrar sus condolencias.

Junto a ellos estaban Celia y Amalia García Obregón, las inseparables hermanas de Ana Obregón, que viajaron de Madrid a Barcelona al conocer el estado de salud de su sobrino. Así pudieron despedirse de él y arropar a su hermana en unos momentos de tanto dolor. De hecho, en una parada realizada en una gasolinera de camino a Madrid, se pudo ver a Celia consolando a Ana Obregón.

La muerte de Álex Lequio provocó un gran impacto debido a su juventud. Su familia y amigos están destrozados, pero el fallecimiento ha tocado también a muchos que solo le conocían porque era una persona famosa desde su nacimiento y que le habían redescubierto durante su vida adulta. Sin duda, Álex Lequio ha sido un ejemplo de lucha y fortaleza, y no solo en los dos años en los que hizo frente a la enfermedad. Descansa en paz, Álex Lequio.