Decía el rojo, dictador y maricón hace unos días que Flores es el único «que no denuncia cuando se le llama maltratador».
Decía el rojo, dictador y maricón hace unos días que Flores es el único «que no denuncia cuando se le llama maltratador». Una vez más, su actitud se convierte en un abismo negro porque Antonio David denunció y venció, aunque esto último no lo quieran contar.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha estimado que la Fábrica de la Tele debe pagarle a Flores 120 000 euros, 100 000 más que lo que estipuló el juzgado de lo social por daños morales.
Además, el despido improcedente supone un coste de 32 360 euros y otros 30 000 por daños y perjuicios. Así, lo sucedido el 22 de marzo de 2021, el despido inmediato de Flores, ha terminado como el rosario de la aurora mientras el programa se hunde cada día más.
Es posible que se presente un recurso de casación, pero la productora está avisada de que le puede pasar lo mismo con Paz Padilla. Que Vázquez siga llamando «gentucilla» a quien está con Marta Riesco o «El penas» a Antonio David también puede terminar con una nueva demanda. La infalibilidad del presentador parece más en entredicho que nunca y el autodenominado, de ahí el uso de los apelativos anteriores, rojo, maricón, dictador y rey de Telecinco ha tocado fondo.
A buen seguro, no se van a molestar en decir que han perdido la sentencia y que la justicia no deja de lanzar misiles contra la línea de flotación de Sálvame. Mientras tanto, sigue la picadora encendida. Quizá no por mucho tiempo teniendo en cuenta unas sentencias tan ejemplarizantes como acordes a derecho. ¿Qué piensas tú?
