El contrato de confidencialidad que firmaron los empleados de la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio

Se ha convertido en la boda del año. Pilar Rubio y Sergio Ramos se dieron el ‘sí quiero’ el sábado 15 de junio en la Catedral de Sevilla en una gran boda con casi 500 invitados que disfrutaron hasta alrededor de las nueve de la mañana de una gran fiesta en la finca del futbolista con música y atracciones de feria.

Una fiesta completamente privada y sin móviles –prohibición que se saltó Victoria Beckham puesto que mostró a través de sus stories que se había cambiado de zapatos para bailar hasta el amanecer- pero de la que poco a poco se van conociendo detalles.

‘Sálvame’ ha podido con una de las personas que formaron parte del grupo de empleados que se encargaron de que todo estuviera perfecto y de que no les faltase de nada a los invitados. Un grupo de trabajadores que tuvieron que firmar un contrato de confidencialidad «en el que ponía que si contaban algo a los medios de comunicación serían demandados e incluso podrían tener que llegar a pagar una cifra de alrededor de 100.000 euros«.

Alpargatas y mantas para aguantar hasta el amanecer

Además existían muchísimas medidas de seguridad para evitar que alguien se colase en la finca, hasta el punto de que había «perros vigilando la zona«. Y ese confidente también ha querido recalcar «la boda fue espectacular. Todos se subieron en todas las atracciones, los novios se portaron muy bien tanto con los invitados como con los trabajadores. No faltó detalle, tenían todo tan bien cuidado que incluso pensaron en que podía refrescar y dieron mantas y alpargatas para que estuviera cómodos y pudieran aguantar más«.

Por su parte, Raquel Bollo ha contado que su hijo Manuel Cortés, amigo del futbolista, se lo pasó en grande y se quedó absolutamente alucinado con todo lo que ocurrió. Sin querer entrar en detalles para no traicionar a los novios, la colaboradora ha comentado que la interpretación de Niña Pastori dentro de la Catedral dejó a todos con la boca abierta y que, posteriormente, durante la fiesta, los Beckham fueron unos invitados más que departieron con todo el mundo.

Y si Bollo no quería hablar más de la cuenta para no meter a su hijo en problemas, aunque sí confirmó que los novios sobrevolaron por encima de sus invitados sobre un dragón mientras Europe interpretaba ‘The Final Countdown’ como ya se había dicho, Gema López comentó un poco más de lo que ocurrió allí dentro. La periodista asegura que todos los invitados no perdieron oportunidad de subirse a las atracciones y que cuando empezaron a acumular cierto cansancio podía descansar y tumbarse un ratito en uno de los varios tipis que habían instalado para ella: «Hubo quien descansó y hubo quien no descansó. Dentro de las cabañas hubo su tema que te quemas y sus arrumacos. Cada uno supo sacar provecho a la zona de descanso«, ha comentado.