Inicio Chiiist! El exguitarrista de Azúcar Moreno cuenta las penurias que vivió junto al...

El exguitarrista de Azúcar Moreno cuenta las penurias que vivió junto al dúo

El exguitarrista de las Azúcar Moreno ha visitado ‘Sálvame’ para contar como fue su nefasta experiencia trabajando con las hermanas Salazar, quienes solo cotizaron tres años de los nueve que el músico estuvo junto a ellas.

«Me metí en una hipoteca porque me prometieron el oro y moro, que iba a trabajar. Llego a Buenos Aires y me veo en el obelisco tirado. De 30 galas firmadas solo hacemos una en la radio FM y un cumpleaños en Pachá. Dos en un mes que estuvimos allí, sin dietas. Llego a España y hago Azagra, Navarra y a Tenerife van dos músicos porque despidieron a el músico de Naranjo y a mí. No es solo que nos despidieran, es que a Tenerife se fueron otos dos músicos con nuestros billetes de avión. Aquí, ¿qué es lo que pasa?, ¿qué me siguen chuleando?, pues sí, me han chuleado, a mí y a otros doce, lo que pasa es que están callados. Solo hay sentencia firme de dos, de Pau Martínez, que lo puso en Instagram y de Ángel Montejano que está aquí presente», ha explicado el guitarrista muy nervioso.

Al borde de las lágrimas

«Ahora que digan lo que quieran, pero me quede solo con mi hija, mi mujer y sin poder pagar mi piso. Psicólogo, psiquiatra, y sin cotizar a la seguridad social, que tengo 54 años y a ver que jubilación me queda a mí… que como están las pensiones encima. ¿Ahora de donde me lo saco?, ¿voy a robar?, pues no… porque no soy ningún ladrón. He estudiado toda la vida la guitarra, nueve horas diarias, soy profesor de música y artes escénicas por el conservatorio de Madrid. No voy a permitir que me chulee nadie más, estoy aquí hablando y no me da vergüenza. He recibido comentarios de todo tipo pero pienso que esto se debe de saber», ha relatado el extrabajador de las cantantes casi rompiendo a llorar.

También ha dado constancia de cómo se despreocupaban de ellos las intérpretes de ‘Sólo se vive una vez’ cuando salían de gira. «Se metían en primera clase y no sabían ni si habíamos llegado, si habíamos comido, si habíamos cenado, si podíamos lavar la ropa, lavábamos la ropa interior en la bañera y con agua hirviendo».