MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) –
El programa Objetivo Eurovisión, del que ha salido el representante Eurovisión, ha creado tal polémica, con el «supuesto» amaño de la elección de Manel Navarro como representante para el destival de Eurovisión 2017, que el tema ha llegado al Congreso de la mano de varios partidos políticos como PSOE o Podemos. En el programa Cazamariposas han llegado a afirmar que Toñi Prieto, la directora de entretenimiento de TVE, «que cuidaran la actuación de Manel Navarro», algo que Prieto ha negado rotúndamente.
Sea como fuere, lo que si que está claro es que el festival de Eurovisión no está en su mejor momento y no por la polémica que está sucediendo en España, sino por el nivel de los representantes tanto de nuestro país como del resto de Europa. Y es que, lejos quedaron las representaciones de grandes músicos y artistas como Massiel o Sergio Dalma e internacionales como el grandioso grupo ABBA o Celine Dion.
Y es que, desde el año de Rodolfo Chikilicuatre, las actuaciones a nivel nacional e internacional dejan cada vez más que desear, y esto no es ningún secreto. La lista es larga y los nombres son muchos, pero la historia de los representantes de España en Eurovision han sido, en general, estilos muy variados y no muy acertados en gran parte de los casos.
Los años 2001, 2002 y 2003, fueron los años de los triunfitos, la inspiración para crear el programa, el cantante David Civera, y Rosa de España, que con su vozarrón dejó a España en séptimo lugar y Beth, de la segunda edición de OT, que nos dejó en el mismo lugar.
A partir de entonces, el nivel bajó a Eurovisión han ido todo tipo de grupos y artistas de distintas clases y estilos, y no del todo acertados. Brujeria, Las Kétchup, D’Nashi, Rodolfo Chikilicuatre o de los peores resultados que ha conseguido nuestro país en Eurovisión, con Soraya y su «La noche es para mí», con la que recibimos «0 points».
Daniel Diges y Lucía Pérez, no captaron al público europeo y se llevaron un puesto 23 como una casa de grande. Con Pastora Soler, la cosa parecía que mejoró, pero El sueño de Morfeo, se fue al 25 puesto. Las tres últimas representantes de España, la que salió mejor parada fue Ruth Lorenzo con un décimo puesto, y Edurne y Barey, que volvieron a los puestos 22 y 23.
Por lo tanto, no son buenos precedentes para Navarro, que a parte de lió en la elección, tendrá que demostrar si de verdad valía para conquistar Eurovisión. Aunque, lo que está claro, que lejos quedán los tiempos en los que Massiel Y Salomé ganaban el concurso, Peret deleitaba a toda Europa con su lanzamiento de guitarra o se disfrutba de las actuaciones de Betty Misiego o las Azúcar Moreno, artistas, que ya pertenecen a la historia, no solo de nuestro país, sino de Europa.
