Comienza el proceso de desvestir a una santa para vestir a otra. Tras exprimir un limón, vamos a por el siguiente, La molturadora nunca para.
Comienza el proceso de desvestir a una santa para vestir a otra. Tras exprimir un limón, vamos a por el siguiente, La molturadora nunca para. Ahora habrá que ver si la señora Corredera, Vázquez y los defensores de Carrasco van a trabajar o quién colabora en el programa, pero la jugada de Telecinco puede ser o maestra o el principio del fin.
De hecho, denominar a un programa «Ahora, Olga» es casi un ajuste de cuentas. Sin duda, Moreno tiene derecho a defenderse de las acusaciones recibidas, pero a nadie se le escapa que tras cobrar 200 000 euros hará lo propio por participar en un programa en exclusiva.
Lo de cambiarse la chaqueta es habitual en la cadena. Habrá que ver si la ética periodística se ha mudado definitivamente y si la productora que despidió a su marido le prepara, o no, una encerrona.
Lo que está claro es que las redes sociales han hablando de tongazo en el concurso y que Olga Moreno es protagonista de miles de comentarios. El tiempo nos aclarará si la audiencia responde, o no, a esta convocatoria.
De momento, todo parece indicar que la división de opiniones es manifiesta. La propia cadena indica en su página web que a David Flores le empujaron para entrar en el plató y que lo sucedido es un ejemplo de violencia vicaria.
Se les olvida que lo que se busca es la audiencia y que la energía proviene de un polo positivo y de otro negativo. Elige tu camino y decide al respecto. ¿Verás el programa de Olga? Coméntanos tu decisión.
