Carlota Corredera ha visto cómo su nuevo programa ha perdido un 13 % de audiencia y está en caída libre. De momento, se emitirá a partir de las 23 horas.
Carlota Corredera ha visto cómo su nuevo programa ha perdido un 13 % de audiencia y está en caída libre. De momento, se emitirá a partir de las 23 horas. La gallega nunca esperó que su apoyo, y feminismo unipersonal, a Rocío Carrasco supusiera el punto final a su carrera.
Lo peor es que tras haberse marchado algunos meses de Telecinco para ver si el público la veía con otros ojos, su regreso ha confirmado las peores sospechas. La gente no puede ni verla y todo parece indicar que este nuevo formato será, en unas semanas, otro fracaso más de la cadena.
Corredera sigue en las mismas, pontificando, siendo la más lista de la clase e intentando captar el protagonismo que le pertenece a los invitados. Cada cual presenta como quiere, pero bajarse de la nube para acercarse algo más a los espectadores sería una excelente medida que le llevaría a caer mejor.
Tampoco es que el programa sea una joya ni nada parecido. Lo del ajuste de cuentas con información privilegiada y todo este tipo de zarandajas está más visto que el TBO. Lo que ocurre es que seguir pensando que ser la televisión del escándalo ofrece frutos en términos de audiencia es un error tan extendido que terminará por dar al traste con la cadena antes de tiempo.
Corredera no se ha pronunciado, ni lo hará, sobre por qué la audiencia no quiere verla. Luego se venderá otro proyecto o se intentará corregir lo sucedido de la forma que estimen más oportuna. Esperamos tu opinión al respecto.
