MADRID, 21 Mar. (CHANCE) –
Feliciano López se ha mojado para Vanity Fair. El tenista ha decidido abrir su corazón al periodista Martín Bianchi en el nuevo número de la revista.
En esta reveladora entrevista, Feliciano trata uno de los temas personales que más tristeza le ha causado en este último año. Aunque muchos puedan pensar que se trata de su divorcio con Alba Carrillo, están completamente equivocados. López vivió la muerte de uno de sus mejores amigos hace un año, un momento que marcó un antes y un después en su vida.
«Se llamaba Casper, tenía 17 años y toda la ilusión del mundo por ser tenista. Era como un hermano. Falleció la misma semana de Wimbledon. Fue muy duro para mí y mi familia y me costó entenderlo, me sigue costando aceptar que ya no está. No sé si su muerte me ha ayudado a relativizar otras cosas que me han ocurrido en la vida…», explica para añadir a continuación: «Eso fue lo que marcó mi año. Hasta que pasó la desgracia de Casper, nunca había tenido un problema personal que pudiera afectarme en la pista. Cuando te pasa algo así, te planteas muchas cosas y no entiendes otras. La vida continúa y no te queda otra que seguir adelante, pero se hace difícil cuando esas desgracias te tocan tan cerca… Intento hacer las cosas lo mejor posible porque sé que así esa persona estará orgullosa».
A este momento tan difícil se suma su exposición mediática por su difícil separación. Feliciano sigue declarando que cree en el amor y en formar una familia en el futuro: «Soy muy familiar, me encantan los niños. Es en lo que más pienso. Cuando me retire, podré dedicar mi tiempo a formar una familia. Quiero tener hijos y vivir un tiempo fuera del país». Y es que el ejemplo que ha tomado de sus padres, hace que crea en el amor para toda la vida: «Cuando los veo, vuelvo a creer en el amor y el matrimonio. En la vida hay que ser paciente. Los tenistas somos testarudos y constantes, no tiro la toalla».
Estas declaraciones chocan de lleno con lo dicho por Alba Carrillo en una de sus primeras visitas a Sábado Deluxe: «Feli no es nada sensible; mi marido, un mes después de estar fuera de casa, a mi ni me quería tocar…».
«(FELICIANO) SIEMPRE GENERA BUEN ROLLO A SU ALREDEDOR»
Y en lo referente a sus padres, Feliciano quiere dejar muy claro en Vanity Fair que nunca le obligaron a ser tenista: «A mí nadie me presionó para ser tenista. Yo quería esto, pero no todos los niños tienen la misma ilusión. He visto a muchos padres, incluso de algunos grandes del tenis, que han estado demasiado encima de sus hijos».
Encantando con su actual momento profesional, Feliciano López ve las críticas como algo inherente a su carrera: «Respecto a las críticas, estoy acostumbrado, desde muy pequeño he aprendido a encajarlas. Como tenista, siempre estás siendo evaluado. Cuando me levanto cada mañana y veo todo lo que tengo, no me permito enfadarme por lo que se publique sobre mí».
Pero ¿cómo es ‘Feli’ en las distancias cortas?, sus amigos responden a Martín Bianchi: «Sí, Feli es tímido, pero con su grupo de confianza es de las personas más divertidas con la que te puedas cruzar» […] «Siempre genera buen rollo a su alrededor por su sensibilidad con los demás. Lo que más destacaría de él fuera de la pista es su generosidad con sus amigos y con la gente en general. Siempre intenta ayudar en lo que sea, se preocupa por las personas y tiene un gran corazón».
