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El príncipe Enrique, arrepentido por no hablar antes sobre la muerte de su madre

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El 31 de agosto de 1997 fue un día trágico para la familia real británica. La princesa Diana de Gales falleció en un aparatoso accidente de coche junto a su novio Dodi Al-Fayed en París conmocionando a medio mundo.

Lady Di se marcho joven y dejó a sus dos pequeños, Guillermo y Enrique, huérfanos de madre con 14 y 12 años, respectivamente. Las imágenes de los hermanos caminando por las calles de Londres junto a su padre detrás del coche fúnebre siguen grabadas en nuestra memoria.

El duque Felipe de Edimburgo, el príncipe Guillermo, Earl Spencer (hermano de la princesa Diana), el príncipe Enrique y el príncipe Carlos de Gales.
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Ahora, con 31 años, el príncipe Enrique ha hablado por primera vez sobre cómo le afectó esta terrible y dolorosa pérdida. El joven se sinceró en el Palacio de Kensington durante la barbacoa de ‘Heads Together’, organización que creó junto a su hermano y su cuñada, el príncipe Guillermo y Kate Middleton, y que se dedica a ayudar a personas con problemas mentales.

Enrique estuvo charlando con el exjugador del Manchester United, Rio Ferdinand, sobre el impacto que tuvo en él el fallecimiento de su madre: «Me arrepiento mucho de no haber hablado de ello».

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El exjugador de la selección inglesa perdió el año pasado a su mujer a causa de un cáncer. «Es fácil mirar a Rio Ferdinand y decir ‘eres un futbolista de éxito y tienes todo el dinero del mundo’, pero su mujer murió. Por supuesto que va a sufrir, sin importar el trabajo que tenga», aseguró el príncipe.

Ferdinand confesó que «escuchar su testimonio es gratificante, útil y muy educativo». El nieto de Isabel II también conversó con otros deportistas que han pasado por situaciones complicadas como Dame Kelly Holmes, Victoria Pendleton e Iwan Thomas.

A pesar de mantener silencio durante «los primeros 28 años» de su vida, el príncipe ya se siente cómodo hablando de su experiencia.«No pasa nada por sufrir, pero tienes que hablar de ello. Compartirlo con otros no es una debilidad. La debilidad sería tener un problema y no reconocerlo ni solucionarlo. Mucha gente piensa que el hecho de tener un trabajo, estabilidad financiera, una familia, una casa, todo ese tipo de cosas, implica automáticamente que se es inmune a esta clase de enfermedades, y no es así», dijo Enrique.