El truco que usará el Príncipe Harry para calmar de madrugada a su hijo Archie Harrison

Mientras que Meghan Markle continua de baja maternal tras haber dado a luz al primer hijo de la pareja, Archie Harrison, el 6 de mayo, el Príncipe Harry continua con su agenda oficial. La última parada del Duque de Sussex ha tenido lugar en la ciudad británica de Oxford, en la que ha visitado un Centro Comunitario, un centro deportivo paralímpico y el Hospital Infantil de la ciudad. Allí, el Príncipe Harry ha demostrado la facilidad que tiene para tratar con los niños.

En su visita al centro hospitalario, el Príncipe Harry ha tenido muchos gestos de cariño con los niños que se encontraban ingresados. Ha jugado con ellos e incluso les ha sorprendido con su habilidad haciendo figuras con globos. Además, el marido de Meghan Markle ha tenido tiempo de pedir algún consejo a las madres de los pequeños sobre las primeras semanas. Sin embargo, el momento más emotivo de la visita al hospital, ha sido cuando Daisy Wingrove, una expaciente de 13 años, le ha hecho entrega, en nombre de todo el hospital, de un osito de peluche para el pequeño Archie Harrison.

Tras esta emocionante visita, el Duque de Sussex ha acudido a un Centro Comunitario de Oxford, en cuya entrada le estaban esperando infinidad de personas para poder hablar con él entre las que se encontraba un grupo de escolares del Bayards Hill Primary School. El Príncipe Harry no ha dudado en pararse a hablar con ellos y de paso ha recogido las 60 tarjetas de felicitación que le han hecho todos lo estudiantes de primaria.

Unos regalos con mucha utilidad

«Os prometo que cuando esté despierto con Archie a las cuatro de la mañana, voy a leerle todas las tarjetas«, aseguró a los pequeños el Príncipe Harry. Parece que ya tiene una forma de entretenerse cuando el pequeño Archie Harrison no le deje dormir, o quizás sea un buen método para que el pequeño se duerma. «Sabíamos que esto era exactamente lo que necesitabas. Aunque espero que tenga una nevera suficientemente grande para ponerlas todas«, contestó con humor uno de los profesores del Bayards Hill Primary School.