Inicio Chiiist! «En tres meses veréis a todos los diseñadores vistiendo a Melania Trump»

«En tres meses veréis a todos los diseñadores vistiendo a Melania Trump»


Dicen que después de la tormenta siempre llega la calma. Y después de la elección de Donald Trump como nuevo presidente de los EE.UU. la industria de la moda está replanteando su posición ante ese dilema de si vestir o no vestir a la nueva primera dama. Los diseñadores estadounidenses se han declarado abiertamente demócratas (una larga lista que empieza con nombres como Vera Wang, Jason Wu, Marc Jacobs, Joseph Altuzarra, Thakoon, Donna Karan, Calvin Klein, Diane von Furstenberg, Prabal Gurung, Michael Kors) pero lo cierto es que Melania Trump será la nueva primera dama estadounidense y eso implica una relevancia pública difícil de obviar.


Por el momento el clima en la industria es un silencio incómodo y prudente, que muy pocos se han atrevido a romper. El más audaz ha sido Tommy Hilfiger, que esta semana declaraba en Women’s Wear Daily que «cualquier diseñador debería de estar orgulloso de vestirle. Es una mujer muy bella y no creo que nos debamos de posicionar políticamente en esto. De la misma manera que todo el mundo estaba muy contento de vestir a Michelle Obama».


Hilfiger ha sido el primero en abrir la veda pero no el único en suavizar la postura anti-Trump. «Creo que en dos o tres meses los diseñadores lo superarán, porque se trata de moda. Verás a todo el mundo vistiendo a Melania. Ella representa a los EE.UU.«, decía la diseñadora Carolina Herrera en declaraciones a Business of Fashion.


El debate está abierto. Diane von Furstenberg, la presidenta del Council of Fashion Designers of America y abiertamente pro Clinton, ha mandado una carta a los más de 500 miembros de la organización, instándoles a considerar «cómo podemos ayudar en el inicio de esta nueva era». Su sugerencia es «abrazar la diversidad, ser abiertos de mente, generosos y compasivos», así como convertirse «en un ejemplo de lo bueno».


«Lo cierto es que Melania Trump es la nueva primera dama y eso implica una relevancia pública difícil de obviar».


Si la señora Trump abraza la moda, o si la industria de la moda le abraza a ella, lo cierto es que va a influir sobre los 60 millones de personas que votaron por Trump. A pesar del apoyo unánime hacia Hillary Clinton, la comunidad de la moda no puede obviar que el estilo de la primera dama es ahora una plataforma global.


Además, los Trump son la familia presidencial con más conexiones con el mundo de la moda. Melania, que fue modelo en el pasado, tiene sus propias líneas de joyería y cosmética. Donald, con su look de Wall Street en los 80 (como bien analizaba la revista Time). E Ivanka tiene su propia marca de ropa, joyas y accesorios.


En opinión de Robin Givhan, crítica de moda en The Washington Post y autira del libro Michelle: Her First Year As First Lady, Michelle Obama cautivó a todo su país porque sus elecciones de ropa fueron mucho más que una frivolidad: «Ella hizo de su ropa algo interesante por el contexto en el que la llevaba».


La ropa de una primera dama es también interesante cuando es accesible. Un estudio elaborado en 2010 analizó que los 200 estilismos que llevó Michelle Obama en su primer año tras las elecciones de 2008 generaron 2.700 millones de dólares en valor para las marcas que llevó, desde Jason Wu hasta J.Crew. El efecto ‘Kate Middleton’ (que también mezcla primeras marcas con opciones más asequibles) tiene un impacto comercial estimado en mil millones de libras esterlinas al año en la industria de la moda británica (según datos de Newsweek).

Teniendo en cuenta este impacto, es posible que la industria de la moda reconsidere su posición ante Melania Trump. El debate sin embargo no es un trago fácil, porque tal y como decía la diseñadora Sophie Theallet esta semana, «la única moneda que deberíamos aceptar es la de la integridad».