Enemigos Íntimos: Paulina Rubio y Colate, la historia de amor eterno que pudo haber sido y no fue

¿A quién no le han contado uno de esos muchos cuentos en los que sus protagonistas se casan, son felices y comen perdices? Pocas historias de esas que nos contaron parecen ser reales. Cada vez son más las parejas que están lejos (lejísimos) de acercarse a ese idílico final y es que parece que las perdices están envenenadas y el final nunca es tan feliz como esperábamos. Son muchos los famosos que nos hacen volver a creer en el amor y en las historias felices con sus relaciones aparentemente ideales, pero son bastantes también a los que se les acaba rompiendo el amor, quizá de tanto usarlo.

Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nágera ‘Colate’ son el claro ejemplo de este tipo de historia. Cuando en 2005 iniciaron su entonces pasional relación parecía que estaban hechos el uno para el otro, pero ya sabemos que no siempre es todo tan bonito como al principio. Tanto es así que la cantante y el empresario acabaron convirtiéndose en «Enemigos Íntimos» tras su divorcio.

Siete años de amor

Desde que se conocieron en 2005, Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nágera sintieron una gran conexión, una conexión que no se molestaron en ocultar con sus viajes a Ibiza y distintas apariciones públicas en las que hacían visible su naciente relación. Entre Miami y España se fue fraguando una historia de amor que vivió uno de sus momentos álgidos cuando el empresario y la cantante se unieron en matrimonio en 2007. Alrededor de 700 invitados asistieron a la gran celebración de la boda de Paulina y Colate que tuvo lugar durante cuatro días en una lujosa villa mexicana.

Tres años después de su gran boda, el 14 de noviembre de 2010, nacía Andrea Nicolás, el que sería el primer y único hijo de la pareja. Un niño que llegó para calmar los primeros rumores de crisis en la pareja y que se convertiría en la clave de sus disputas años después. Con la llegada de Andrea Nicolás, Colate y Paulina empezaban una nueva y esperanzadora etapa en su relación que también quisieron compartir con su público dejándose vez muy felices en distintos lugares y eventos.

Los rumores de crisis

Dos años después de su gran boda, Paulina Rubio y Colate se enfrentaron a su primera gran crisis. La cantante se encontraba inmersa en la promoción de su álbum ‘Gran City Pop’ que nos daría temas como ‘Causa y efecto’. Y como efecto directo de esta promoción el matrimonio se resintió, incluso algunas fuentes cercanas a la pareja aseguraron que habían llegado a acordar un «cese temporal de la convivencia«. Fue la propia cantante quie quiso callar estos rumores asegurando que «estaban mejor que nunca», algo que acabó por confirmarse cuando anunciaron su embarazo meses después.

La que no fue tan fácil de superar y desmentir fue su segunda crisis. La promoción de otro de los discos de la mexicana, ‘Brava‘, obligó a la pareja una vez más a estar distanciados. Hecho que provocó que Colate acudiese sin su esposa a la boda de José María Aznar Jr. en 2011. Ese año, que comenzó con la muerte del padre de la cantante, lo vivieron más juntos que separados hasta que en la mencionada boda se llegó a decir que el empresario había sido infiel a Paulina Rubio.

La confirmación de su divorcio

A pesar de intentar centrarse en el pequeño Andrea Nicolás para intentar superar su nueva crisis la separación acabó siendo inevitable. 2012 empezaba para Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nágera con el anuncio del fin de su relación. Fue el propio Colate quien confirmó esta noticia en marzo del mencionado año con una entrevista en la revista ¡Hola! «Ha sido una decisión de los dos, aunque es posible que yo haya sido más firme a la hora de llevarla a cabo«, aseguraba entonces dejando ver que la culpa de la ruptura era de la coach de ‘La Voz’. Puede que el trabajo de la artista le quitara demasiado tiempo: «A ella le importan cosas distintas que a mí, y, en mi opinión, no ha dado la importancia que se merecía nuestra relación dentro de su mundo«. En esta entrevista, el empresario confesaba, además, que el nacimiento de su hijo les animó a luchar por su matrimonio que entonces ya atravesaba un momento «complicado».

Comienza la guerra

Tras estas primeras declaraciones, llegarían los detalles sobre la demanda de divorcio. Al parecer el patrimonio y la custodia del menor iban a ser los puntos clave de la misma. Nicolás Vallejo-Nájera aseguró haber dejado a un lado sus negocios por irse de gira con su mujer que entonces contaba con un patrimonio que ascendía a más de 25 millones de euros. También las giras de la artista fueron el justificante perfecto para que Colate solicitase la custodia de su hijo, algo que Paulina no iba a ponerle nada fácil.

Durante el primer año de separación empezaron los conflictos entre la pareja por la custodia de Andrea Nicolás. Que si Paulina Rubio se llevaba al menor de viaje a Marruecos sin consultárselo al padre, que si Colate no le cogía el teléfono a la cantante para que esta pudiera hablar con su hijo… Así, hasta que Paulina Rubio llegó a asegurar que no podía hablar con su exmarido porque este la agredía y la insultaba. Unas declaraciones que no harían más fáciles las cosas entre ellos, que no consiguieron el divorcio hasta 2014 con un acuerdo en el que el español firmaba que no pediría más dinero a la cantante ni intentaría lucrarse utilizando a su hijo.

La custodia del menor

Aunque en 2014 su demanda de divorcio quedó resulta, años después aún traería cola. Al parecer, la pareja seguía a vueltas con la custodia del menor y es que Paulina Rubio se habría saltado en varias ocasiones los tiempos de la misma haciendo que el menor no pudiera pasar con su padre el tiempo estipulado y, en consecuencia, perderse celebraciones familiares junto a él. Algo que el propio Colate quiso hacer público después de pasar las navidades de 2016 sin su hijo. «Por fin juntos después de demasiado tiempo….y no debería haber sido así…», publicaba en su cuenta de Instagram en enero de 2017, cuando ya habían pasado las fiestas, junto a una imagen con su hijo. Fue entonces cuando el empresario decidió volver a enfrentarse judicialmente a la que había sido su pareja durante siete años.

Cuando ya todo parecía haberse resuelto se hizo público el proceso legal que Nicolás Vallejo-Nágera había tenido que iniciar para poder ver a su hijo. El 29 de diciembre pidió una solicitud de emergencia a la Corte de Miami para que su exmujer le devolviera a su hijo a tiempo, algo que no tuvo efecto ya que hasta el 5 de enero la jueza no dictó que el niño debñía volver con su padre en el primer vuelo. Alegando que no encontraba vuelos, Paulina Rubio se quedó con el menos hasta el 8 de enero, lo que provocó que Colate demandara por desacato a la cantante. «Yo tengo la custodia compartida establecida por ley y ella hace lo que quiere», sentenciaba el empresario en una entrevista días después asegurando que él siempre había intentado mantener una buena relación.

La guerra infinita

Lo que es evidente es que Colate no ha conseguido tener esa buena relación con Paulina, ni lo conseguirá pronto. En su paso por ‘Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition’, el empresario no dudó en soltar alguna pullita contra la de ‘Y yo sigo aquí’: «Tenemos la custodia compartida y por la madre me he quedado en Miami y no vuelvo a España que es donde creo que mi hijo sería más feliz». No quedándose ahí, meses después de su aparición en el programa de Cuatro, el hermano de Samantha Vallejo-Nágera concedía una entrevista en la que no dudaba en atacar fuertemente a su exmujer: «Paulina Rubio es la persona que más daño me ha hecho». ¿Conoceremos nuevos detalles de su relación cuando el empresario llegue a ‘Supervivientes 2019’? ¿Será esta experiencia un punto de inflexión entre ellos?