Inicio Chiiist! 'ESPAÑA ENTRE DOS TRINCHERAS': LA GUERRA CIVIL COMO NUNCA LA VIVISTE

'ESPAÑA ENTRE DOS TRINCHERAS': LA GUERRA CIVIL COMO NUNCA LA VIVISTE

Franco a todo color.

La película quizás no contiene grandes revelaciones sobre la Guerra Civil, pero sí que nos ayuda a tener una visión mucho más clara del conflicto en su conjunto, de sus mecanismos internos, de cómo una batalla llevó a la otra…

Hay que tener en cuenta que el documental, que dura 100 minutos, es una versión concentrada de la serie, que tendrá tres capítulos de 44 minutos, y que Discovery Max, que es quien nos la encargó, emitirá a mediados de octubre. Ahí hay más material, esto es un resumen. Pero sí, por supuesto, esa era la intención desde el principio: hacer un relato muy claro y cronológico de lo que fue la Guerra Civil, narrar la guerra, y tener en cuenta que hay mucha gente en el universo millennial, gente de menos de 25 años, que tiene una visión muy etérea y difusa de lo que fue la contienda…

Sí, la película llega en el momento justo, cuando las nuevas generaciones ya no tienen ningún contacto directo, vía familiar, con la Guerra Civil. Nosotros, que tenemos entre 40 y 50, aún tenemos abuelos que hicieron la guerra. Pero para las generaciones siguientes, la Guerra Civil es como ‘Los Picapiedra’. El coloreado de las imágenes tiene el efecto de acercar un pasado que para ellos podía parecer demasiado remoto. 

Totalmente, el coloreado tiene esa intención, explicar una realidad pasada en presente.

El coloreado también puede provocar suspicacias, como cuando se coloreaban ‘Casablanca’ y otros clásicos. 

Por supuesto, y esta bien que se genere debate. Pero las técnicas de coloreado hoy en día están mucho más avanzadas, y además, desde mi punto de vista, hay que tener en cuenta que no es lo mismo una obra artística que material de archivo. No es lo mismo colorear ‘Persona’ o ‘Ciudadano Kane’, donde el blanco y negro tenía una intención, que el trabajo de reporteros que simplemente no disponían de película en color. De la Segunda Guerra Mundial sí que hay muchas imágenes en color, porque fue un poco más tarde, los laboratorios alemanes estaban más avanzados etc… Pero de nuestra Guerra Civil sólo está el documental (propagandístico) ‘Defensores de la fe’, obra de un señor americano, Russell Palmer, que simpatizaba obviamente con el bando nacional. Creo que si todos los reporteristas que trabajaron en la Guerra Civil hubiesen dispuesto de celuloide en color la habrían utilizado, y por tanto… 

El material en el que se basa la película es de origen propagandístico, pero la película tiene la virtud de estar totalmente despojada de ideología. 

Sí, trabajamos sobre el material del que dispone la Filmoteca Española, que tampoco es mucho: después de varios incendios en los años 40 y 50 lo que queda son unas 40 horas, que en algunos casos ni siquiera están muy bien conservadas. Y ese material corresponde a noticiarios y películas propagandísticas de uno y otro bando: a veces las mismas imágenes servían para discursos completamente diferentes. Y lo que hicimos fue desmontarlo todo, para remontarlo cronológicamente, siguiendo criterios historiográficos de tiempo y de lugar. La idea es que cada cual, con su ideología y construcción moral, le pueda dar su propio sentido a las imágenes. 

De hecho, han contado con un asesor de lujo: Antony Beevor, autor de un libro básico sobre la Guerra Civil, publicado por Crítica, entre otros muchos, claro. 

Sí, desde un principio salió su nombre. Por su prestigio, por supuesto, pero también porque su mirada no está contaminada por la historia personal, como ocurre con los historiadores españoles, y además Discovery Max quería darle tanto a la película como a la serie una dimensión internacional. El libro de Beevor es el que cualquiera tendría que leer si quiere hacer se una idea seria y precisa de la Guerra Civil. Es el que recomiendo siempre. Fue un lujo contar con él, aunque sólo actuó como asesor. Se limitó a revisar la película y la serie, para señalar todos aquellos detalles que teníamos que cambiar. 

La película se ha presentado en la Seminci, en Valladolid. ¿Qué tal las primeras reacciones? ¿Algunas reacciones adversas? 

No, la gente de más edad sale tocada, porque la película les hace revivir la historia, y más estando como están, coloreadas. Es una historia trágica y dolorosa, con imágenes muy fuertes que impactan. 

Sí, a mí me impactaron sobre todo las que transcurren en Barcelona, mi ciudad. Y luego, te afecta también comprobar que, en algunos aspectos, no hemos cambiado demasiado. 

Exacto, es lo que más me entristece, comprobar que, si bien en el terreno militar estamos afortunadamente muy lejos de volver a algo así, el vocabulario que empleamos y el que emplean los políticos guarda muchos ecos de la Guerra Civil, como si todavía no hubiésemos entendido muy bien lo que significa la democracia. 

Por suerte, hay toques de humor, como ‘Mussolini enfadado’.

Sí, y Franco intentando venderse al mundo como un entrañable padre de familia. Mussolini, aunque hizo cosas terribles, tiene ese componente grotesco que forma parte de la estética fascista, tan impresionante por un lado y tan ridícula por el otro. 

Las imágenes son las de siempre, pero el montaje, el coloreado y la narración son nuevas. Y también, o sobre todo, la música, obra de Israel Marco, que creo que formaba parte del grupo Cuchillo: Oscila entre la tensión y el drama, con los necesarios toques macabros para las escenas más duras. 

Sí desde un principio queríamos huir de la épica facilona que se suele escuchar en este tipo de reportajes. Aunque la película es fría en el sentido narrativo, porque no tiene una implicación emocional directa, conmueve sobre todo por esas escenas en las que, más allá de los disparos y los cañonazos, ves cómo todo aquello afectaba a la sociedad civil. Y de qué forma, con hambre y muertos. La música de Israel Marco refleja muy bien, como decías, esa tensión y ese drama humano, oscilando entre lo sintético, la música electrónica, y lo orgánico, con guitarra española, percusiones secas y esas voces un poco mortuorias en algunos momentos.    

El estreno del film ha coincidido con el polémico derribo de la estatua de Franco en Barcelona. Esteve Riambau, director de la Filmoteca Catalana, lo sintetizó muy bien. Dijo algo así, como ‘cuatro días para derribar una estatua, y en 40 años no se pudo derrocar una dictadura’…

El problema es que siempre hay algo. Hace dos o tres semanas fue la polémica por la calle de Millán-Astray, pronto será el 20 de noviembre… Hay como un conflicto siempre latente. Respecto a lo de Barcelona y la estatua de Franco, es un poco extraño todo, como de performance cutre. La misma idea de la exposición, y la de colocar la estatua ahí, que parece el peor sitio posible… Deberíamos aprender a verlo con la distancia necesaria para no volvernos locos cada dos por tres.