Telecinco se pasó el feminismo y la progresía por donde la esponja acusando a Fani de haber ejercido la prostitución.
Telecinco se pasó el feminismo y la progresía por donde la esponja acusando a Fani de haber ejercido la prostitución. Es curioso que Paz Padilla, que llegó a afirmar que estuvo una vez en un puticlub con Jesús Quintero y que se divirtió mucho, no soltara una de sus parrafadas para defender los derechos de la mujer.
Esperemos que Geles haga algo al respecto porque, en realidad, de lo que se está hablando es de cobrar por dejarse violar por más eufemismos que se le quieran añadir. Como La Casa Fuerte es un bodrio insoportable, la cadena decidía informar a Fani de lo que está sucediendo en el exterior sin subrayar que han sido los propios reporteros los que han ido al chalet de Aravaca, han contactado con clientes y han movido cielo y tierra para conseguir un nuevo escándalo.
Fani, valiente como pocas, indicaba que «llevo trabajando desde los 14 años y nunca me ha faltado para comer y cuando me ha hecho falta se lo he pedido a mi familia. Pido al programa salir mañana mismo para tomar medidas y demandarla». Alegaba que era ella la que llevaba y recogía a su tía Raquel en el chalet, pero que ella nunca ejerció semejante profesión.
Añadía que «¿La persona que ha criado a mi hermana, que para mí era como mi segunda madre, que ha tenido a mi hijo en brazos, a la que adoraba me ha hecho esto? ¿Y que mi novio lo sabía? No solo la voy a demandar yo también lo hará Christofer».
Hemos de añadir que este último le indicó en La Isla de las Tentaciones que ella se iba a cenar, por trabajo, con hombres desconocidos. De hecho, Fani ha reconocido, como Oriana, que había sido scort (chica de compañía que no tiene por qué mantener relaciones con el cliente). Ya veremos en qué queda todo esto y por qué las feministas de mansión denuncian los micromachismos de Bertín Osborne y se callan ante el vapuleo de Fani.
