Gustavo González se enfrentaba a las palabras de su novia sobre exmujer en Supervivientes 2018. Defendía a la madre de sus hijos, pero era tibio con su novia.
Gustavo González quería dejar claro en Sálvame diario que su exmujer es maravillosa, una personas trabajadora y no fue una consentidora durante su matrimonio. Así respondía el colaborador a las duras palabras de María Lapiedra en Supervivientes 2018. A pesar de lo que tuvo que escuchar en boca de su novia, el paparazzo decía: “Creo que me quiere y voy a intentar defenderla, pero me desorienta” y aseguraba: “Ella es la que no me defiende a mí”. “Mi exmujer ha sido profesora en uno de los mejores colegios de Madrid durante quince años”, dejaba claro.
Reconocía que el coqueteo que tiene María con Kiko Hernández le incomoda y que la única vez que ha perdido los nervios con una mujer ha sido con ella (María Lapiedra). Sus compañeros le preguntaban si existe algún límite que María puede sobrepasar para que él corte la relación: “Si me es desleal, la dejo y esto (el tema de su ex) ya lo hablaremos”, respondía.
Mila Ximénez se aventuraba y comentaba: “María está dispuesta a contar las diferencias que encontraba Gustavo entre los encuentros con ella y con su exmujer“. A lo que Kiko Hernández añadía que tiene una quinta bomba, que no se grabó y que le haría mucho más daño.
Ante esto el aludido decía: “Preferiría que no lo hicieras en público. No quiero que perjudiques a María como concursante y creo que esto la está perjudicando. Si tiene que ver con mi exmujer o con mis hijos, pido que no se diga públicamente”. Paz Padilla le aseguraba que no era información sino que demostraba cómo es su forma de actuar y cómo está acostumbrada a conseguir las cosas. “Por mucho que le digáis va a seguir con ella”, afirmaba Belén Esteban.
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