Gustavo González parece haber comenzado ya a verle las orejas al lobo. La primera aparición en un plató de la pareja dejó mucho que desear. “Me arrepiento de algunas cosas que, aun saliendo del corazón, son inevitables. Soy un canalla, he destrozado la vida a alguien que no lo merece. Hacer pública una infidelidad es muy duro, pero para quien lo sufre” comentaba.
A sus compañeros les indicó que “Estoy hasta los cojones de que penséis que tengo miedo a que saquen cosas de mi vida, yo para cada cosa tengo preparada una respuesta”. Confirmó que no se siente protegido por ellos.
Sin embargo, tras sacar pecho llegaría la hora de seguir conociendo mejor a Lapiedra. El contenido de las famosas conversaciones de la antedicha con Mark Hamilton cabreó a González que reconoció que “el cari y el tono meloso me molesta”.
La entrada de Lapiedra en el plató y el saludo que se dieron, dos fríos besos, no ayudó a pensar que esta pareja fuera a durar demasiado en el futuro. Hasta Vázquez les indicó que alucinaba con su actitud a lo que González respondió que lo hizo para “minimizar daños a terceras personas”.
Sea como sea, el montaje empieza a hacer aguas y es más que probable que en Supervivientes termine estallando todo por los aires. Sed vosotros los que nos ayudéis a conocer qué pensáis exactamente de todo lo anterior. ¿Os convencieron las explicaciones de Gustavo? ¿Qué os pareció la actitud de María? Esperamos vuestras respuestas a estas preguntas.
Vía | Telecinco
