Con el paso de los años, la edad comienza a perder el brillo juvenil y aparecen las líneas de expresión, las arrugas y otros signos del envejecimiento cutáneo. Para prevenirlos y reducirlos, la hidratación puede ser un arma muy efectiva.
CUÁLES SON LOS SIGNOS DE LA EDAD
Los signos más comunes de envejecimiento son las arrugas y las líneas de expresión, sobre todo alrededor de los ojos, en la frente y en la comisura de los labios (sonreír mucho es lo que tiene). Las primeras marcas aparecen entre los 25 y los 30 años, aunque al principio no se notan casi. Otra señal de una piel madura es la reducción del volumen y la pérdida de firmeza. La superficie se vuelve más frágil y comienza a descolgarse.
CÓMO PUEDE INFLUIR LA HIDRATACIÓN
Las mujeres con pieles secas no son las únicas que deben centrar sus cuidados en la hidratación; las pieles maduras también la necesitan. A medida que te haces mayor, las células se debilitan y el organismo produce menos ácido hialurónico. La consecuencia es que la piel no puede retener el agua tan bien como antes. Cuando las arrugas van apareciendo, el cutis se vuelve seco y tirante porque apenas hay agua en el interior de sus células.
CÓMO MANTENER LA PIEL HIDRATADA
En primer lugar, bebe agua. Esto mantendrá tu cuerpo y tu piel saludables, y eliminará las toxinas. Por otro lado, complementa los vasos de agua que tomas con tus cuidados de belleza diarios. Añade a tu ritual algunos productos que hidraten y nutran más tu piel, mejorando notablemente su aspecto y reforzando su capacidad para mantenerse hidratada.
Bebe mucha agua, toma alimentos que te rehidraten y utiliza los cosméticos que tu piel reclama. Con esta triple alianza basada en el agua lograrás que las arrugas y las líneas de expresión se suavicen mucho más de lo que te imaginas.
