Disfrutando al máximo de su nuevo régimen de semi-libertad gozando del tercer grado, Iñaki Urdangarin está compaginando a la perfección su labor como voluntario en el centro Don Orione con sus tardes completamente libres. En esta ocasión el yerno del rey Juan Carlos acudió una tarde más a la casa de su cuñada la infanta Elena donde se están produciendo los encuentros con el resto de la familia.
Exprimiendo al máximo las horas que está fuera del nuevo Centro de Inserción Social en el que sigue cumpliendo condena, Urdangarin ha confirmado que mantiene una maravillosa relación con la hermana se su mujer a pesar de los rumores de una supuesta mala relación con su familia política a raíz de entrar en prisión. A pesar de estas imágenes de aparente unión familiar, lo cierto es que el marido de la infanta Cristina se habría quejado a su círculo más cercano del trato recibido por parte de la Familia Real.
Según cuenta una fuente cercana a la familia, Iñaki tiene prohibida la entrada a Zarzuela por lo que no podrá volver a vivir en la residencia de su familia cuando finalice su estancia en el Centro de Reinserción Social al que ha sido trasladado recientemente. Urdangarin se mostraría un poco receloso con su suegro considerándolo ligeramente culpable de haberle dejado desprotegido y haberle convertido en un ‘cabeza de turco’, explica textualmente dicha fuente
