Irene Villa demostró anoche, una vez más, que a pesar de haber sido víctima de un atentado execrable ha sabido perdonar. Y es que ni los comunistas de salón con sus bromas han podido minar el ánimo de una chica que, aunque ella no lo piense, debería ser un modelo a seguir.
Ella misma reconoce que perdonar es “romper con la persona que te ha hecho daño. Es liberador”. Y con esa bonhomía ha logrado, a lo largo de todos estos años, ser una mujer, una madre y una persona implicada en todo tipo de causas.
Emotivo fue el momento en el que recordaba cómo su hijo le preguntaba por qué no tenía piernas. No dudó en reconocer que tuvo que llamar a su pareja para que se lo explicara al pequeño. Por lo demás no hizo drama alguno de su situación.
Es más, afirmó que la vida “te la puedes tomar como un castigo o una tortura o como un regalo“. Ella apuesta seriamente por esta segunda opción y así lo demostró ayer. Y es que a pesar de haber pasado por momentos muy duros, Villa tiene claro que hay que seguir siempre adelante y siempre con una sonrisa.
Lo dicho. Un gran ejemplo para todo tipo de personas ya que aparte de ser una superviviente, es una persona con las ideas muy claras que sabe perfectamente qué es pasarlo mal y cómo se puede hacer más llevadera la vida. El único don que tenemos. Sed vosotros los que comentéis esta noticia.
Vía | Telecinco
