Isabel Pantoja se abonó ayer a lo de dar exclusivas por entregas. Sus declaraciones justifican su sueldo y darán muchas horas de comentarios.
Isabel Pantoja se abonó ayer a lo de dar exclusivas por entregas. Sus declaraciones justifican su sueldo y darán muchas horas de comentarios. Comenzó indicando que Albalá «es un jeta y un mierda». Añadía de Paz Guerra que «Me da igual. Ella es podóloga y tiene tres carreras según dijo, ¿no? Y muchas casas… pues ahora me va a tener que dar una casa».
Para dar la puntilla certificaba que Marta, hermana de Alejandro, es «la monja» por lo que su relación con la familia Albalá parece estar más que en entredicho. Luego le tocó a Dulce, otra de las grandes enemigas de la cantante.
Omar Montes comentó que le había dicho a Dulce que se quedara en su casa a dormir, pero Isa, por entonces su novia, le indicó que era mejor que durmiera en un hotel. Finalmente, accedió y «A los dos días estaba en Sálvame contando que había estado conmigo, que no le parecía trigo limpio porque tenía mucho dinero y que no sabía de dónde».Isabel sentenciaba con ironía, «a lo mejor ella te ha quitado los 50000 euros».
Todo depende de cómo se entienda esta aventura y del bando que queramos apoyar. Lo que está claro es que Pantoja ha apostado por la polémica para lograr ser el centro de todas las miradas. El tiempo dirá si esto no termina por convertirse en la excusa perfecta para demandar a la Pantoja. El cebo para aparecer en programas de Telecinco está echado. Ya veremos cómo reaccionan los tiburones.
Vía | Telecinco
