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Julián Contreras Jr, en serios apuros judiciales por sus deudas de casi 100.000 euros

Julián Contreras Jr, en serios apuros judiciales por sus deudas de casi 100.000 euros

MUY PREOCUPANTE

El hijo de la fallecida Carmina Ordoñez está en serios apuros por unas abultadas deudas que tiene desde hace varios años.

Julián Contreras Jr vuelve a estar contra las cuerdas por sus deudas, algo que no es la primera vez que ocurre y que le ha llevado a pedir socorro, incluso a través de televisión, en diversas ocasiones. Esta vez la cosa ha llegado hasta una sentencia judicial que le podría traer muchos problemas como no le haga frente rápidamente.

Durante una de sus últimas visitas a ‘Sábado Deluxe’, el hijo de la fallecida Carmina Ordóñez aseguró que tenía sus deudas «bastante controladas» aunque no saldadas. No obstante, parece que nunca llegó a saldarlas a juzgar por los documentos judiciales a los que ha tenido acceso ‘Sálvame’ y donde se le reclaman casi 100.000 euros.

El que fuera su amigo durante cuatro años, Raúl Herrero, ha contado vía telefónica al programa que, después de reclamarle en diversas ocasiones a Contreras el dinero que le había prestado -en 2015 ya se lo reclamó públicamente-, este desapareció, mudándose incluso de su vivienda, y por ello decidió recurrir a la Justicia: «Cuando yo ya me puse un poco serio con el tema del dinero decidió desaparecer sin dar ningún tipo de explicación«.

«Me debe 82.000 euros más las tasas judiciales»

«Me debe 82.000 euros más las tasas judiciales, que son 12.000 o 13.000 euros, más lo que le tenga que dar al Juzgado«, ha indicado hablando de esa sentencia desfavorable para Julián Contreras Jr, que le tiene que pagar todas las deudas que tiene con él desde hace años más los intereses devengados.

Una condena de la que Julián Contreras Jr podría haberse enterado a través del programa de Telecinco puesto que el que fuera su amigo asegura que «no sabe que está condenado porque ni cogió las notificaciones ni se presentó en el juicio. Él está condenado en rebeldía, lo que implica que en cuanto la Policía le pida la documentación queda detenido«.