Dicen que después de la tempestad viene la calma. Eso es lo que ha sucedido con Kiko Matamoros y su hija Laura Matamoros. Ambos han decidido enterrar el hacha de guerra y firmar una reconciliación pública.
Después de meses tensos el encuentro para firmar la paz se hizo bajo un escenario a golpe de exclusiva. Si hace un tiempo Laura afirmó que jamás pediría perdón a Makoke, actual mujer de su padre, desencadenando una serie de sucesos y una guerra abierta entre ambos, al parecer, las aguas han vuelto a su cauce. Incluso Kiko ya conoce al novio de su hija porque el encuentro se produjo en su restaurante.
En el restaurante de su novio
El colaborador de Sálvame llevaba tiempo esperando este momento. Nunca ha negado que la relación con su hija Laura ha sido siempre muy cordial. Además los sentimientos siempre han estado ahí. Si bien las circunstancias les llevaron a romper toda relación, entre ellos siempre ha existido un vínculo muy especial.
Si bien al principio el encuentro fue tenso y por momento tirantes una vez roto el hielo, entre padre e hija comenzó a fluir una cálida conversación con gestos de complicidad. Se pudo ver a una Laura muy divertida y con una enorme sonrisa. A medida que transcurría el tiempo se demostró que el encuentro con su padre estaba dando buenos frutos.
Ambos después de meses de desencuentros y sin apenas hablarse, más allá de algún cruce de palabras, demostraron que entre ellos había mucho por hablar. Y sobre todo muchos temas de los cuales ponerse al día. Como fue la boda de su padre con Makoke a la cual Laura no asistió.
No hay duda que la reciente defensa de Kiko Matamoros hacia su hija, tras estar en el foco de las críticas, propició la reconciliación. Esta acción, sin ninguna duda, llegó hasta el corazón de su hija. Tras ello optó por darle otra oportunidad. Una nueva reconciliación fuera de los focos y de un plató de televisión.
