El matrimonio entre Kiko Rivera e Irene Rosales vuelve a pasar otra prueba de fuego. Las supuestas infidelidades del hijo de Isabel Pantoja a su esposa llevan días copando la atención a raíz de que una de sus exnovias, Techi Cabrera, sacara a la luz unos whatsapps recientes con él. No ha sido la única ya que una camarera de ‘Hoyo, la discoteca que Kiko tiene en Sevilla, asegura haber mantenido un affaire con el Dj. El andaluz está más en el punto de mira que nunca. ¿Son ciertas estas afirmaciones? ¿Qué opina su mujer de estas deslealtades?
Kiko Rivera es un especialista en coleccionar polémicas y las últimas pasan por estos devaneos con otras chicas. Tras pasar una semana bastante complicada por este motivo, el sevillano se va a sentar esta noche en el plató de ‘Sábado Deluxe’ para dar la cara. Sin embargo, unas horas antes ha querido salir al paso de las informaciones en ‘Socialité’. Sorprendentemente, Kiko ha dado validez a las palabras de la camarera de su discoteca: «Hay cosas que salen que son verdad y otras que no (…) Lo de la camarera de ‘Hoyo’ me pilló en un bache con mi mujer, pero no tengo por qué contar públicamente lo que hago o lo que dejo de hacer», ha dicho. Según informó el programa de Telecinco, Irene Rosales era consciente de la infidelidad de su marido y, una vez más, se posicionó de su lado y contactó con la chica para pedirle «que dejara de meterse en medio de una relación».
Tan solo unas horas después y con la polémica a flor de piel, Irene Rosales ha estado presente en ‘Viva la Vida’, el programa donde colabora habitualmente. Lejos de mostrarse dolida o mostrar rencor a su marido, se ha visto a una Irene tranquila y conciliadora, dando poco bombo a las declaraciones de las jóvenes que afirman haber tenido algo con Kiko: «Lo que venga de Techi tiene poca credibilidad». La diseñadora niega que el matrimonio esté en crisis: «No estamos enfadados, estamos todos a una».
El hecho de sacar la cara por Kiko no va ligado a que el matrimonio no haya pasado por momentos malos y así lo asegura Irene: «En siete años hemos tenido muchos momentos felices pero también otros momentos malos, pero es verdad que se queda en la intimidad de mi casa. Sí que es cierto que en esos baches han podido pasar ciertas cosillas». En lo que sí se ha mostrado algo más molesta y desconforme ha sido en las consecuencias que está generando este asunto y en cómo varias chicas buscan fama -supuestamente- a costa de su marido: «Si tengo que dar un paseo con mi hija y tengo prensa en la puerta para preguntar algo que me duele. También me molesta que se suba gente al carro». No es fácil coger en un renuncio a la andaluza, que siempre ha confiado ciegamente en Kiko Rivera.
