Kiko Rivera recuerda las visitas a Isabel Pantoja en la cárcel: «Se cerraban las puertas y me quería morir»

Bertín Osborne ha recibido en su casa a Kiko Rivera e Irene Rosales para disfrutar de unas horas juntos en los que el Dj ha repasado todos los aspectos de su vida. Siguiendo la tradición de ‘Mi casa es la tuya’ de meterse en la cocina, tras preparar un arroz con pollo que aprendió a hacer en ‘GH DÚO’, los tres se han sentado a la mesa a disfrutar de la cocina y seguir charlando.

En ese momento el matrimonio ha repasado cómo comenzó su relación y cómo es su vida familiar. Momento en el que Kiko Rivera ha recordado cómo vivió el paso de Isabel Pantoja por la cárcel y contando cómo eran los encuentros con la tonadillera en Alcalá de Guadaíra sin poder evitar emocionarse.

«El peor momento de mi vida, sin duda, es ese«, decía sin querer ni siquiera decir la palabra: «Es el momento más difícil quizá que haya vivido como persona. El momento más duro, el momento más complicado. Muy triste para la familia entera. Yo no estaba bien, no estaba bien con ella (por su mujer), no estaba bien con mis hijos, mal humor, pena…». Entonces ha profundizado un poco más contando cómo eran las visitas que realizaban: «Eso es algo que lo tienes que vivir porque pasas, en cuestión de horas, de ser el momento más feliz del día a ser el más triste. Llegas a ese sitio sabiendo que vas a ver a tu madre, ese momento llegas con esa alegría de voy a sentirla, pero eso es un tiempo. En el momento que hacen así (dando golpes en la puerta), se acabó y se cierran las puertas. Y llegaba a mi casa de morirme. De hecho yo muchos días me despertaba por la mañana y buscaba para llamar a mi madre y hasta que no daba seis o siete tonos no caía en que no estaba».

Por su parte, Irene Rosales ha explicado que ella llevaba muy poco tiempo conociendo a los Pantoja cuando la artista tuvo que entrar en la prisión a cumplir condena: «A mí me pilló casi al empezar a entrar en la familia. Al poco tiempo sucedió todo. He tenido que pasar por ello y me alegro, no de lo que pasó, pero sí de que he afrontado ciertas circunstancias con él y ya todo lo que se nos ponga por delante prácticamente es tontería. Al final se aprende», decía.

Kiko Rivera: «Mi madre pagó lo que tenía que pagar»

Y el relato ha terminado con Kiko Rivera contando cómo celebraron que su madre había recibido la libertad condicional y era libre. Eso fue una fiesta. Estábamos en Cantora toda la familia, todos los amigos. He de decir que ha pasado lo que ha tenido que pasar, ya pagó lo que tenía que pagar y yo me siento orgulloso de mi madre. Me siento feliz porque haya superado eso, que no lo supera cualquiera. Y ella ahora está estupenda», relataba con una gran sonrisa y dejando a un lado esa emoción que le invadó al recordar cómo eran las visitas a Alcalá de Guadaíra.