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La carta con la que Tahj Mowry despide a su primer amor Naya Rivera: «Nunca dejé de amarte»

La carta con la que Tahj Mowry despide a su primer amor Naya Rivera: «Nunca dejé de amarte»

GRAN AMOR

Familiares y amigos están dado el último adiós públicamente a Naya Rivera después de que los equipos de rescate recuperasen su cuerpo sin vida de las aguas del Lago Piru.

Naya Rivera salió a pasear con su hijo en una barca de alquiler por el Lago Piru, en California, algo que ya habían hecho en otras ocasiones madre e hijo. Cuatro horas y medio después, los encargados del establecimiento del alquiler de botes se dieron cuenta de que no habían regresado y decidieron salir en su busca. Entonces encontraron a Josey, el hijo de 4 años de la actriz, dormido y con el chaleco salvavidas dentro del barco, pero ni rastro de ella.

Seis días después de empezar la búsqueda de la actriz de ‘Glee’ y cuando los equipos de emergencias ya habían comunicado que las labores se centraban en la recuperación del cádaver, considernado que Rivera se había ahogado, localizaron su cadáver. Nada más conocerse la terrible noticia, muchas han sido las muestras de cariño que se han publicado a través de las redes sociales.

Junto a las de sus compañeros de ‘Glee’, Tahj Mowry ha escrito una preciosa carta en la que se despide de la persona a la que conocía desde que era adolescente y con la que mantuvo una relación entre los años 2000 y 2004. Unas palabras de despedida en las que habla de todo el amor que sintió, siente y sentirá por ella.

«Mi dulce Naya, decir que estoy devastado sería quedarse corto. Esto es una pesadilla. Cada día se hace más difícil. Crecimos juntos. Nos convertimos en adultos juntos. Experimentamos muchos primeros momentos juntos«, empieza escribiendo antes de confesar lo enaramodísimo que estaba de ella.

«Tú fuiste mi primera experiencia con todo: amor, intimidad, corazón roto. Nos rompimos los corazones y luego los arreglamos juntos… más de una vez. Nunca dejaré de pensar en ti. Ninguna mujer ha alcanzado nunca lo que me diste o cómo me hiciste sentir. Nunca me ha gustado admitirlo pero nunca dejé de amarte. Una parte de mí siempre deseó el día en que Dios nos volviera a juntar para ser lo que soñamos que podríamos haber sido», termina su carta de despedida.