Lorraine Gilles no podrá acercarse a Mel B. hasta 2022. Así lo ha decidido un juez que tiene claro que lo mejor será que ambas no coincidan. Gilles acusaba a la antedicha de haber mantenido una relación sentimental con ella durante siete años.
La artista sigue adelante con su divorcio de Stephen Belafonte. Incluso llegó a afirmar que Gilles tuvo un aborto de un presunto hijo de Belafonte que ella misma pagó.
Larry Bakman, abogado de Mel B., tiene claro que “hay una serie de incidentes que han sucedido y que han sido pensados para presionar a mi cliente”. El letrado presentó seis pruebas y una declaración jurada de la cantante que la jueza Shirley Watkins no ha podido pasar por alto.
Su Señoría declaraba que “la señora Brown necesita esta orden de alejamiento y este juzgado dicta sentencia a su favor”. Hasta el tres de mayo de 2022 Gilles tendrá que estar a una distancia mínima de cien yardas.
Ya veremos en qué queda esto y si Gilles no decide publicar, o decir que le han robado, las cintas privadas de la pareja con ella. El tiempo nos aclarará si es Mel B. la que no lleva razón o bien todo lo contrario. Abrimos las líneas de debate para que nos comentéis esta noticia que parece haber calmado a la otrora Spice Girl pero que provocará, a buen seguro, todo tipo de comentarios en los próximos meses. Esperamos ya vuestras ideas, comentarios, vaticinios y similares sobre tan peliagudo tema.
Vía | Page Six
