La reina Letizia ha intentado acallar los rumores con un acercamiento público a la reina Sofía en las visitas al hospital donde el rey emérito se recupera.
El rey emérito ha sido operado para sustituirle su prótesis de rodilla y este acontecimiento ha servido para intentar acallar lo sucedido el Domingo de Resurrección en Palma. La reina Letizia se ha esforzado en sus visitas al hospital en mostrarse cercana a la reina Sofía frente a los fotógrafos y medios de comunicación y también ha permitido que la reina emérita pose junto a sus nietas –algo que no le permitió hace una semana.
Ayer la reina Sofía acudió a visitar al rey emérito y posó junto a su nuera, ambas estaban acompañadas del rey Felipe. Mientras que hoy han regresado los tres junto a las hijas de los reyes, Leonor y Sofía que se han mostrado más relajadas en el posado junto a su abuela. Pero no es oro todo lo que reluce…
Ayer en Sábado Deluxe, Gustavo González aseguraba que la reina Letizia no habría entrado a ver a su suegro y explicaba el motivo: “Letizia no ha visto al rey emérito por deseo expreso de él. Don Juan Carlos dijo que no quería verla y de hecho ha preguntado a su hijo si había ido y le han dicho que no”.
En un gesto más de cara a los medios de comunicación y a la opinión pública, la reina Letizia dejó en casa sus característicos zapatos de tacón y ayer posó junto a la reina Sofía en zapato plano, un gesto que parece superfluo, pero que dice mucho de la situación que se está viviendo –la caída en picado de la popularidad de la reina Letizia– y es que tras lo sucedido en Palma, la palabra “divorcio” ha vuelto a surcar el horizonte después de la crisis que vivió la pareja en 2013.
Vía | Telecinco
