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Laura Escanes cuenta los pros y los contras de haber sido mamá tan joven

Laura Escanes ha corrido y mucho en los últimos años de su vida, porque no solo se enamoró, sino que se casó con Risto Mejide y junto a él ha formado una familia. Fue en abril de 2020 cuando ha celebrado su primer cumpleaños como mamá y no ha sido como esperaba porque le hubiese gustado poder estar rodeada de su familia, es más, lo expresaba de esta manera: «Para qué engañarnos. Echo de menos abrazar a mi familia, mis abuelos, mis tíos, mis primos, mis padres, mi hermano y mis amigos».

Y en el poco tiempo que lleva siendo mamá ha madurado mucho, por eso algunos seguidores se han interesado por lo bueno y lo malo de haber sido mamá tan joven, con 23 años. «Creo que depende más de la etapa o el momento en el que vives y tu situación, que la edad en sí», ha dicho al respecto, añadiendo: «Para mí, lo mejor, todo. Era un momento perfecto y lo deseaba mucho».

Pero todo tiene su parte buena y su parte ‘mala’, por llamarla de alguna manera, por eso en ese sentido ha contestado: «Lo ‘peor’, tal vez, no coincidir con tus amigas de siempre embarazadas o con hijos. Y los juicios de los demás. Por otro lado, gracias a eso he conocido a personas maravillosas y no sería capaz de imaginar mi vida sin ellas».

Y parece que la maternidad la está disfrutando de una manera plena porque su hija duerme muy bien por las noches, como ha contado en la respuesta de otra pregunta de un seguidor: «Roma nos lo pone muy muy muy fácil todo. Siempre tenemos el mismo ritual para la hora de dormir y, desde hace poco, otro para las siestas. Vamos a la habitación, le ponemos el saco de dormir, chupete, cerramos la persiana y con la luz tenue leemos un libro y mimos. Y a dormir».

Nada de dietas

Por otro lado, y con la llegada del buen tiempo, ha enseñado en sus redes sociales que ya ha recuperado prácticamente su figura antes de estar embarazada, y decía al respeto: «No soy de dietas ni muy estricta en ese sentido, pero como muy sano. Me gustan las verduras, las frutas, legumbres… dieta variada, equilibrada y, de vez en cuando, mis caprichos, ¡claro que sí! Creo que la base es el equilibrio».