El martes, Mila Ximénez era muy clara en Supervivientes 2017: Tierra de Nadie y ayer miércoles se las tenía que ver con Kiko Matamoros por sus palabras contra Laura Matamoros. “Me arrodillo ante el pueblo, y digo lo que María Teresa Campos decía, si alguien me quiere, los que me quieran, tres, cuatro, cinco: Gloria y Laura a la calle ya“. Argumentaba que pedía la expulsión de la ganadora de Gran Hermano VIP 4 porque es una pelota.
Kiko Matamoros mostraba su enfado con su compañera y finalmente, Mila Ximénez consiguió que reconociera que se pasó al pedir la expulsión de Laura porque no quiere que suceda. Después las aguas parecían volver a su cauce, aunque durante toda la tarde se ha observado cierta tirantez entre ambos colaboradores.
También explicaba el colaborador que se sentía decepcionado con la organización de Supervivientes porque su hija no tuvo la oportunidad de comer durante la última emisión del programa en el juego de las tentaciones.
Lo cierto es que casi los concursantes se sometieron a una prueba en la que muchos pudieron comer tras tomar decisiones más o menos duras -en la que se vio solidaridad, egoísmo y favoritismo-, pero Laura no tuvo esa opción ya que su recompensa fue que se eliminaran las ataduras que le unían a Gloria Camila. Su padre no ha dudado en quejarse aunque explicaba que no está enfadado, sino decepcionado. No es la primera queja de la familia Matamoros en este sentido; piensan que Laura está siendo perjudicada y apuntan a un favoritismo hacia Gloria Camila.
Vía | Sálvame diario
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