La revista Lecturas ha podido cruzar una línea peligrosa con la exclusiva que publica hoy en su portada.
La revista Lecturas ha podido cruzar una línea peligrosa con la exclusiva que publica hoy en su portada. Si bien entendemos que el testimonio de Rocío Carrasco ha cambiado la opinión que sobre Antonio David tenía mucha gente, no es menos cierto que la antedicha cabecera también ha vendido miles de revistas gracias a él.
Quizá por eso no se entiende demasiado bien que ahora se publiquen unas fotografías, tomadas en 2016, de Flores con sus hijos en Chiclana una semana después de la boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac.
Dice la revista que Flores habría traicionado a sus hijos ya que «había planificado unos idílicos días en familia en los que nuestra revista iba a tener mucho que ver. Lecturas había cerrado con él, a cambio de una retribución económica, un reportaje en el que se iba a mostrar la imagen de familia unida y feliz de la que Antonio David ha presumido siempre». No sabemos si ha presumido o no, pero los hechos confirman que su familia sigue permaneciendo unida.
Decir que Flores quiso sacar un rendimiento económico de su relación con sus hijos es una afirmación a la que se le puede dar la vuelta fácilmente. Entendemos que la revista forma parte del universo Mediaset y que ahora toca lo que toca, pero el uso de un material no publicado para intentar separar al padre de la hija quizá suponga pasarse la ética periodística por donde la esponja. Esperamos tus comentarios al respecto de esta noticia que dará mucho de qué hablar en los próximos días.
