La gala de Supervivientes 2017 de anoche contó con varias sorpresas Laura Matamoros recibió la llamada de su novio, Benji, mientras que Juan Miguel fue visitado por su hija Rocío y Gloria Camila vio unas imágenes en las que su madre les cantaba a ella y a José Fernando por el undécimo aniversario de su fallecimiento.
Sin embargo, el concurso sigue y lo hace con los equipos unificados en una sola playa y con la erradicación de la zombi. Ayer el público apoyó a Alba Carrillo, Alejandro Caracuel y Gloria Camila Ortega y mandó a la zona muerta a Paola Caruso que se enfrentó a Leticia Sabater y que resultó victoriosa. Así que la intérprete de la salchipapa tiene que regresar a España y la italiana se convierte en una concursante de pleno derecho de nuevo.
La prueba de la inmunidad la ganó Iván González lo que evitaba que sus compañeros lo pudieran nominar y le daba la posibilidad de hacer una nominación directa. El grupo nominó a Bigote Arrocet y a Kiko Jiménez, en esta caso tras la unificación los concursantes tuvieron que dar dos nombres.
Los votos para el humorista llegaron por parte de Laura, Juan Miguel, Gloria, Alejandro y Kiko. Todos ellos excepto Kiko no estaban en el equipo del novio de María Teresa Campos lo cual tiene su lógica, y en el caso del novio de Gloria Camila la explicación fue la siguiente: “Aunque me llevo bien con él, pasa desapercibido y yo premio a la gente que se hace ver“. En el caso del Kiko, los votos fueron de Alba Carrillo, Bigote Arrocet, Jose Luis y Alejandro.
Mientras que el líder se decantó por la hija de Kiko Matamoros y lo justificó así: “Es algo difícil, pero pienso que ya me ha nominado dos veces y voy a nominar a Laura”. De esta manera, Laura, Kiko y Bigote son los que se enfrentarán a la expulsión la semana que viene.
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